Bodega del Abad no solo es el nombre de una bodega. Es también una forma de reivindicar la historia, el presente y el futuro del Bierzo vinculado al cultivo de las vides. Las laderas y paisajes de una comarca que hunde sus raíces en la tradición de hacer buenos mencías y godellos. La historia del cercano monasterio de Carracedo, que aún mantiene parte de sus piedras en pie, como símbolo de respeto a los antepasados que vivieron en la comarca y trabajaron esta tierra. El horizonte de las nuevas generaciones para crear riqueza en una comarca que tanto lo necesita.
El nombre de Bodega del Abad rememora una de aquellas historias de monasterios esparcidos por este territorio fronterizo, a camino entre León y la vecina Galicia, paso obligado de peregrinos. La leyenda de un abad que rezaba al Santísimo para que la cosecha diera buenas uvas. Por eso, todas las botellas mantienen como sello el óculo de Carracedo que puede visitarse a pocos kilómetros de las modernas instalaciones de Bodega del Abad, situadas en el mismo municipio de Carracedelo, al pie de la antigua N-VI.
El proyecto empresarial nació en el año 2000 y al frente está hoy Adriana Ulibarri. Bodega del Abad cuenta con 20 hectáreas de viñedos propios, en la finca conocida como “Señorío de Valcarce”, y cosecha también otras 15 hectáreas dispersas en viejas plantaciones. El viñedo propio está constituido en su mayoría por cepas de la variedad Mencía, con una apreciable representación también de vides de uva blanca variedad Godello. El resto, mantiene el cuidado y asesoramiento de la bodega. Otra forma también de hacer Bierzo como apoyo a la economía local.
«Las viñas están situadas en terrenos de pronunciada inclinación y altitud muy considerable para el Bierzo, en torno a los 690 metros. Buscamos que las viñas estén lo más sanas posible por sus propios medios», explica Adriana Ulibarri.
El secreto, si es que hay un secreto para el trabajo diario, de los vinos del Abad no es otro que el cuidado y esmero con que se tratan los racimos desde la viña, pasan por bodega y hasta que las botellas salen rumbo a mercados nacionales e internacionales.
La gama Abad dom Bueno resume esa filosofía en vinos que hablan por sí solos. Los viñedos de Bodega del Abad están ubicados en Valtuille de Arriba en su mayoría, en la zona vitivinícola más apreciada en el Bierzo, cerca de Villafranca del Bierzo. Sólo hay que admirar el paisaje donde crecen las viñas para darse cuenta de que los vinos tienen que ser grandes.
En estos años, desde que el proyecto nació gracias a la unión de esta familia con socios locales, las cosas han cambiado siempre a mejor. El salto cualitativo de Bodega del Abad es que ha logrado abrir mercados internacionales en medio mundo. De hecho, el 60% de la producción se dedica a la exportación. Bodega del Abad elabora también otras gamas como “vinos de finca” son los llamados Tesín de la Campana, San Salvador y Carracedo.
Miguel Tienda, enólogo de Bodega del Abad nos cuenta los inicios de su bodega, nos habla de sus vinos y novedades y de las impresiones acerca de la Experiencia Verema Madrid 2015.
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