Muestra de prueba de la que será saca 2012, mezcla de las soleras Perla (El Puerto) y Macharnudo, Constitución, AB y Tío Pepe Rebollo de Jerez.

Dorado limpio y brillante.
Nariz intensa, compleja, punzante, encantadora. Toques herbáceos, frutos secos, balsámicos, ahumados, salinos, todo con una mineralidad arrolladora. Con más aire aparecen recuerdos florales, de levaduras, aceitunas verdes, en fin, un vino enormemente complejo y expresivo, puro zumo de flor.
En boca es una maravilla, resulta amplio y largo, directo, estructurado, con un paso envolvente y marcadamente mineral, dejando un posgusto de frutos secos amargos, ahumados y herbáceos con una buena persistencia. Un tremendo salto con respecto al Tío Pepe normal y con respecto a la saca 2011 de este mismo vino.
Pues eso, que la prueba de la que será la saca 2012 de este vino nos ha encantado y nos parece que se encuentra en la cúspide del género, un vino a todas luces imprescindible y máxime teniendo en cuenta que su precio seguirá por debajo de los 15 euros. ¡Brutal!

Color amarillo dorado intenso, límpido y brillante con destellos verdosos.

En nariz presenta aromas intensos a notas salinas y punzantes. Algunas aromas herbáceos y de panadería. Con buenos frutos secos y de aceitunas.

La boca es fresca y seca, salina, suave y aterciopelada con frutos secos, almendras, es untuosa y larga.

Color dorado claro, brillante.

Aromas de buena intensidad, aceitunas, frutos secos (avellanas) y notas florales y herbáceas. Con sutil mineralidad.

En boca con buen ataque y cuerpo, con recorrido ,intenso y envolvente con cierta sedosidad. Postgusto largo y de frutos secos, con retronasal muy agradable salino y tostado y muy sutiles notas de ebanisteria.

La boca me ha parecido magnifica.

Dorado limpio y brillante.
Intenso en nariz, poderoso, fragante, punzante. Notas de frutos secos, hierbas aromáticas, camomila, toques salinos, balsámicos y minerales, flores blancas. Nariz siempre compleja y muy definida, un zumo de flor.
En boca es soberbio por su balance sápido y el equilibrio que muestra en todo momento, un vino pleno, denso, con acidez, largo, con un final que nos deja de nuevo los toques de frutos secos amargos, recuerdos salinos y de maderas viejas. Buena persistencia. Aguanta lo que se le ponga en la mesa.
Bienvenidos sean estos vinos aunque sea en tan pequeñas series, este Tio Pepe en rama es un importante plus con respecto al magnífico Tio Pepe normal que justifica su precio, unos 13 euros, y que muestra que estos vinos más directos de la bota deben ser hacia donde hay que ir. Esperemos que vaya cundiendo el ejemplo pues vale sobradísimamente lo que cuesta. Un Fino seguro.

Imprescindible la cata-recata.
Pajizo subido de tonos verdosos y ligeramente ambarinos que se mezclan, que irán en aumento como lo hará en general el propio vino trás unos días abierto. La recata ayuda para ver claramente el por qué se clarifican los otros; para garantizar su durabilidad una vez abiertos, para el consumo por copas.
Nos informa en la contra de que así es como se hacía antes el Tío Pepe, y su etiqueta también es la de entonces. Me parece perfecto que puedan convivir los dos, pues éste lo veo casi exclusivamente para comer, pues es más agradable y fino, menos punzante (o nada) y más untuoso. Unir a estas cualidades, la flor seca, las notas de paja e infusión, cáscara de almendra, y sobre todo, destacar una salinidad que aparece en el postgusto, al ingerirlo, que perdura dotándolo de mucha profundidad.
Evolutivo y delicioso.

De color amarillo dorado intenso con ribete pajizo y tonalidades verde limón. Aspecto luminoso y limpio.
Nariz intensa con presencia de almendras frescas, levaduras, maderas limpias y elegantes y fondo de hierba de manzanilla seca y aceitunas verdes con algúnas notas del velo. Se muestra muy limpio en nariz, con frescura y nobleza.
En ataque es salino y afilado, con una acidez fresca y seductora, dejando recuerdos de almendras y olivas manzanilla, infusión, bota vieja y apuntes cítricos. Recorrido fresco, muy amplio, con una acidez arrolladora, agradable bouquet y final con carácter de solera, dejando un largo postgusto, armónico y limpio.

Destaco su contundencia en boca, pleno con un amplio volumen.
Amargo en su final que se arraiga al paladar, resultando sostenido en su final con un postgusto salino con recuerdos de frutos secos, toques de piel de naranja. Denso en boca. Sus aromas muy intenso, aromas salinos, aromas de marismas que nos ofrecen notas de frutos secos y camomila.

Dorado con tonos verdosos. La decantación previa al embotellado ha sido bastante efectiva y no he apreciado turbidez u opalescencia. Untuoso y de lágrima generosa.

Nariz fragante a crianza biológica, intensa.

Donde destaca es en boca. Amable o amigable, como prefiramos, untuoso y con larga persistencia en boca. Punzor picante, duradero y refrescante. No lo noto salino y deja un regusto complejo y grato a infusiones, levaduras y algo de flores blancas. Complejo. Mejor a unos 12ºC.

Rico y sabroso, es claramente más grato que su alter ego sobre-procesado. ¿Cuándo dejarán de darle semejantes palizas a las botas?. Único peligro: entra muy bien.