Ambarino claro con destellos cobrizos.

Nariz con buena intensidad, austera y compleja, algo cerrada en un inicio pues se trata de un vino ya embotellado, por tanto su evolución es distinta. Con esa dosis de aire se muestra fino y delicado, avellanas, vainillas, tabaco, trazas de barnices y laca de uñas, maderas finas y cáscara de naranja.

En boca es seco y envolvente, de un corte muy elegante y armonioso, paso firme y directo, fresco, con un final de enorme longitud y prestancia, quedando recuerdos de frutos secos, especias y maderas. Largo y persistente.

La colección de añadas comercializadas de González Byass finaliza de momento con este Palo Cortado del 82, vino de enorme finura y prestancia, encantador en todas sus fases. Solo se embotella una bota con apenas 620 botellas numeradas, siendo un auténtico vino de culto. Puro disfrute. Si se encuentra, cuesta algo más de 150 euros. Pero los vale de sobra.