Amarillo limón de intensidad media con reflejos dorados. Limpio y brillante.
Nariz de intensidad media con manzana asada, cáscara de mandarina, agua de azahar y un punto de miel.
En boca deja una impresión inicial de vino meloso, con cuerpo. Después el paso es cálido y algo alcohólico, con acidez justa, fruta blanca y deje amargoso. Final medio.
Interesante sobre todo por aquello de dar una visión diferente de la moscatel.

VISTA: Dorado de reflejos verdosos. Muy denso.
NARIZ: Riquísima en matices e intensidad. Notas de glicerina y carburos. Metales y jarabe medicinal. Miel. Albaricoques y nísperos. Hueso de albaricoque. Notas de flores blancas. Hay una punta de piña sobre un fondo de pistacho.
BOCA: Graso. Con volumen. Potente pero fresco. Goloso. Lleno de mineralidad y fruta que llenan la boca de un agradable gusto.

Maravillosos momentos junto al mar donde se refleja una luna casi llena por la ventana. Escojan una situación, un entorno y una compañía y sumerjanse en el mediterràneo.

Amarillo pajizo con ribetes dorados. Brillante, con algún material en suspensión.¿Lías?.
Caída armónica de la glicerina.
Fresca en nariz, pomelo, también flores blancas; jazmines, algo de melocotón y notas finales de melón galia y tropicales.
En boca sedoso, con una punta de amargor muy elegante. Bollería en retronasal. ¿Lías?
Blanco muy serio y redondo. Aún así esperaba algo más sabiendo de la bodega de donde procede.

Pajizo, limpio y brillante.

Nariz fragante, muy aromática y placentera, con abundantes notas terpénicas. Aromas de pulpa de uva madura y de lichies. Apuntes cítricos refrescantes. Notas florales de flor blanca: azahar. Recuerdos de vegetación de ribera.

Boca, con volumen, con cuerpo. Textura glicérica. Amplio. Con abundante fruta blanca (manzanas y peras de agua). Apuntes herbáceos. Seco. Amargoso. Algo cálido, con la acidez un poco justa. La boca se encuentra en este momento ligeramente desintegrada y desequilibrada, entre las sensaciones vinosas y cálidas, de cuerpo, y la acidez, un tanto justa quizás, y la amargosidad. No creo que sea su mejor añada, pero sigue siendo un gran vino, si duda. No obstante, habrá que esperar a su evolución en botella porque con este vino me he llevado gratísimas sorpresas con el paso, incluso, de los "años" en botella en alguna añada.

Jorge Ordoñez&CO han mostrado Almachar como tierra de grandes moscateles, tierra dura y difícil de la Axarquía malagueña, tierra que realiza una selección natural de la viña debido a su relieve y dificultad de vendimiar. Tierra de pasas que el bodeguero austriaco Alois Kracher conocido mundialmente por sus vinos, ha trabajado junto a su hijo Gerard para crear vinos repletos de estilo, personalidad y terruño.

Un vino que reboza una frescura inusual en la moscatel, manteniendo la esencia madura y densa de este varietal. Aromas de fruta madura que roza los recuerdos de compota de manzana y pera, bien engarzados por toques frescos de cítrico tranquilo, como el pomelo rosa, cerrando el abanico aromático con apuntes florales. En boca ofrece un buen recorrido donde se muestra denso a la vez que fresco y seco con un buen final.

Color amarillo verdoso de intensidad media, muy limpio y brillante.
En nariz es muy fino y penetrante, a cítricos, jazmín, fruta tropical, mango.
En boca es sabroso y de nuevo aparece la fruta madura. Glicérico, suave, muy equilibrado, leve amargor. Las lías en boca no son tan perceptibles como en el 2007, pero en cualquier caso es un vinazo.