Buena evolución de un clásico Rioja en una añada excelente. Buen corcho, bonita botella borgoñesa.

Hay que hacer notar que la cata es ya en Enero de 2011, es decir, como 2-3 años después de dejar de verse esta añada de Crianza en centros comerciales y grandes superficies. La norma dicta que este vino era para consumo en 2009 con una horquilla anual entre 2008 y 2010. Yo estoy consumiendo con el primer mes de 2011 casi finiquitado ;)

Temperatura de conservación de 13 grados, servicio a 15-18 grados (desde el descorche hasta la última copa).

Visual: rojo picota, capa media-alta, lágrima abundante pero no muy densa, bastante fina, cayendo bastante rápido. Menisco mixto: aunque predomina el ribete teja-amarillo con reflejos anaranjados aún conserva, en gran parte del mismo, ligeras reminiscencias-reflejos morados-cardenalicios. Es probable que, aún estando ya bien evolucionado para el vino que es, le quede al menos 1-2 añitos de plenitud total. Personalmente, lo bebería ya, no esperando más de 1 año, pues podemos encontrarnos con un vino aún bebible, pero más en el declive que en su plenitud.

Nariz: típica nariz de Rioja, buena fruta muy madura, madera noble y de calidad, vainilla en abundancia, un toque de balsámicos, especiados y regaliz. Se aprecia mejor que recién descorchado, al rato de descorchar (recordemos que lleva unos añitos ya de botella).

Boca: entrada agradable, suave y balsámica, no demasiado tánico, llena bastante la boca, buena retronasal, final medio-largo bastante correcto.

En global, este vino está muy bien para el precio que tiene. Su evolución como crianza, en una gran añada como 2005, es muy buena. 5 años y medio desde su vendimia creo que es el momento óptimo de consumo. Más tiempo es arriesgarse a perder gran parte de las buenas cualidades de este vino y añada.

Botella nº: 956.948
VISUAL: Color rojo picota granatoso, de capa media-alta y con lágrima poco densa.
OLFATIVA: Nariz media, donde destaca, a copa parada, una mezcla entre fruta negra(ciruela) junto una madera un tanto agresiva con connotaciones de cueros y neumático nuevo, al mover la copa la madera oscurece la fruta pero se vuelve una madera menos agresiva, aparecen notas a cueros elegantes con algún recuerdo a tinta china y regaliz negra, junto con algún tostado muy sutil.
GUSTATIVA: Agradable en boca, paso facil y ligero, poca persistencia, taninos bastante redondos, maduros y dulces, correcta acidez, postgusto de maderas nobles.
Bien en boca.