Precioso color rubí marronoso de capa media-baja, muy claro, luminoso, brillante. Reflejos ambarinos y rojizos, con un finísimo poso. Borde completamente atejado, amplio, sin apenas diferencias con el menisco.

En nariz es de buena intensidad, abierto, otoñal, lleno de matices de monte umbrío, castaña confitada (marron glacé, almíbar, membrillo), especias en mortero, pimienta ahumada y un fondo a maderas viejas de calidad. Muy serio y elegante, suave, de carácter crepuscular, dando un leve asomo de fruta rojo reducida, escarchada, vainilla, mondadura de naranja, regaliz, carbonilla. Complejo, desacostumbradamente sugerente.

En boca encontramos lo esperado: redondez, suavidad y orden. Uno de los Faustino I de expresión más clásica. Si la mayor crítica que podemos hacerle a esta marca es la dificultad de salirse de su habitual línea de ofuscado ultra clasicismo y mostrar las características de la añada, éste no es el caso. Fresco, firme, taninos de terciopelo, con una acidez perfecta, una cantidad exagerada de especias que hace que no desaparezca. Sin duda alguna: nuestro mejor Faustino!!!!

A toro pasado y viendo cómo están llegando a nuestros días los vinos de 1973 nos es complicado el entender que el Consejo Regulador tan sólo calificara esta cosecha como Buena... No estaría de más que hoy fueramos igual de exigentes. Batalla perdida?

Más información: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/10/faustino-i-1973-gran-reserva.html