Y hoy le toca el turno a este viejunito, un rioja GVA del 81, con 40 años a cuestas. Tras tres días con la botella en posición vertical procedimos con su apertura con el abridor de lamas. Se nos partió el tapón en dos, pero pudimos acabar de sacarlo con cuidado y mucha paciencia si que cayese corcho alguno en el interior. Nivel de líquido fantástico, 1 cm por debajo del tapón. Botella n° 931749, la verdad, me sorprende el número, casi un millón de botellas...

VISUAL: De color precioso, rojo picota cercano al ébano, de capa muy alta, con un ribete muy amplio en tonalidades teja. Vino muy brillante y de escasa turbidez. Su lágrima es escasa, fina y transparente (94).

OLFATIVA: En primer término aparece la fruta en compota muy dulce, con notas de orejones y uvas pasas. Agitamos y encontramos unos ricos tostaditos y toques ahumados como a brasas. También aparecen herbáceos de tomillo y estragón, aromas más viejunos, flor marchita, naftalina, polvorilla y hojarasca húmeda y finalmente los típicos terciarios, cacao, cuero curtido y roble. Intensidad media pero muy complejo (91).

GUSTATIVA: Tremendo en boca, acidez descomunal pero todo un caramelito, con recuerdos a chuches de fresa y confitura de frambuesa. Taninos muy dulces que le proporcionan un paso por boca amable y sedoso. De cuerpo medio, amplio y con un retronasal especiado a canela y vainilla auténticamente riojano. Post-gusto maravilloso, con notas de granadina, vainilla, corteza de naranja y avellanas tostadas. Vinazo muy redondo, en su clímax creo yo, con un fondo de ebanistería fina y guindas en licor delicioso. Veo que al maestro Helios, allá por 2013, su botella le pareció falta de pegada. pero desde luego este no ha sido el caso... Nos ha gustado, sin ser muy corpulento esa alta acidez le aporta estructura y personalidad (92). 

La RCP fue excelente pues conseguimos esta joyita por 23 euros.

MARIDAJE: Abrimos la botella para acompañar unas ricas lentejas con costilla y huevo frito y nos la terminamos en los prolegómenos de una paellita entre amigos con un surtidito de embutidos y jamón ibéricos. Maravilloso maridaje con las legumbres, apuntes ferruginosos y cárnicos en total armonía con los sabores frutosos y dulzones de nuestro viejunito. Por cierto, más de un comensal el día de la paella alucinó en colores con este Faustino, no se lo podía creer ):...

VIDEOCATA:  https://www.youtube.com/watch?v=vyGiVJ2lqPc&t=3s

Salud-os!!

Rubí luminoso de medio cuerpo, claro y brillante, borde atejado.

Nariz de media intensidad y mucha expresión de Rioja clásico. Abundan las notas de cueros, cuadra, fruta roja madura y un fondo de crianza que aporta especias, tostados cremosos y avainillados. Va perdiendo potencia y expresión tras media hora de cata. Algo fatigado por el tiempo, con sensaciones de sobremaduración de la fruta. Nos lo bebimos lo más rápidamente posible. Recuerda al Faustino V 1970 Reserva.

En boca es un tinto pulido y muy redondo, con taninos aterciopelados. Suave, fino, especiado, sabroso, con predominio absoluto de la crianza (toneladas de maderas viejas) que enmascara cualquier rastro de fruta. Hay un ligero apunte picante y amargosos de calidad pero el conjunto adolece de falta de punch y vigor. Delgado, fresco, clasicón hasta la medula.

Conjunto algo fallido en comparación con otros vinos de la misma bodega. Se bebe con placer pero ya hace unos años que ha pasado su mejor momento.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/06/faustino-i-1981-gran-reserva.html