D'une couleur rubis foncé, presque opaque, on jurerait qu'il est né hier. Au nez, c'est un vin fin, d'une candeur désarmante & souriante, qui dégage des arômes fruités - prune, cerise, groseille - " des parfums frais comme des chairs d'enfants ", pour reprendre la formule de Baudelaire.

        En bouche, c'est un bloc de fruits acidulés à peine dégrossi, mais un bloc presque crémeux qui fait fondre le palais, sans une aspérité tanique & - malgré son élevage long - sans notes d'évolution : le goût du tempranillo très mûr envahit tout, très velouté quoique sans grandes nuances, légèrement structuré par le graciano.

       Ce Faustino Gran Reserva est un rioja plutôt potelé, trop infantile pour son âge, une sorte de gros enfant aux joues rouges, un gamin adorable mais qui a refusé de grandir : c'est sans doute pour cette raison qu'il a réussi à attendrir le jury du Concours Mondial de Bruxelles.

      Palmarès : Mis sur le marché en juin 2007, Médaille d'Or au Concours Mondial de Bruxelles en 2013  &  élu Vin de l'Année par le Decanter Magazine, la Bible britannique du vin, en 2014.

Color picota capa media-baja y ribete comenzando a virar a teja.
Nariz de buena intensidad. Fruta roja madura, muy cubierta por la madera, vainillas y cacao. Mucho cuero viejo. Bien ensamblado, nada sobresale. Agradable, pero le falta un pelín de intensidad.
En boca muy bien. La añada hace que aún tenga muy buena acidez y unos taninos suaves que aún no están limados al cien por cien. Disfrutable.
Rcp adecuada.

Rioja de perfil muy clásico.
Color picota de capa media. El ribete ya es algo atejado.
En nariz intensidad media. Aromas a fruta roja, aunque el predominio es de especiados, algún tostado y cuero.
En boca buena acidez, buen peso de fruta. Postgusto largo. Me parece un gran reserva de Rioja más que decente, la verdad es que esperaba menos de él.

añada excelente

136.500 botellas

Vino maduro, Rojo granate con tonos algo anaranjados, capa media baja.

Intensidad media, toques de vino maduro, toques dulzones, madera integrada, fruta seca, toque de torrefacto levemente marcado, chocolate, natas y canelas. Esta en un momento de impass, poco expresivo a día de hoy. Esta en una edad difícil.

Boca suave, goloso, con buena acidez, fruta madura, muy equilibrado, menos potente que 2004, más fluído, cuerpo medio bajo, largo en boca, quizá sea la que mejor acidez tiene.

Dice poco en esta sesión,

Clasicismo.Vino con color cereza,limpio.La nariz con alta intensidad,vainilla,terciarios,complejidad.Fresco en boca,toque elegante,Largo.Muy bueno

Color rubi claro de capà media.

Aromas de mediana intensidad donde destacan las especias blancas y dulces, las frutas rojas en segundo término, también aparecen tabaco y balsámicos, monte bajo y maderas finas, no es muy complejo pero si tiene toques de elegancia.

La boca es superior a la nariz, el paso de boca con excelente equilibrio y redondeo, casi sedoso, los taninos aún vivos pero muy nobles, el retronasal bastante bien y el final es largo y con mucha persistencia.

Un vino muy agradable al paladar y fácil de beber, aunque la boca no deja de tener su complejidad. Me ha sorprendido muy gratamente, el corcho bastante bien un 7.

Me ha costado sobre los 16 €, por lo que considero que la RCP es muy buena.

y encima con una muy buena rcp

rojo picota de ribete granate y capa media.

intensidad media alta, notas de fruta fresca y madura, hoja de tabaco, pimienta, regaliz, ciruela y caldo de carne.

boca suave, con buena acidez, quizá algo falto de chicha pero muy en su línea, con fruta en el recuerdo

De color rubí granatoso de capa media-alta, tapado, sin mucho brillo. Definitivamente más oscuro que las cosechas de 1999, 2000 e incluso el 2004 75 Centenario. Reflejos rojizos y marronosos, con marcada sensación de grosor, lágrimas eternas.

Abundante y generoso, expresivo, sin mesura ni tacto. Toda la sobriedad a la que estamos habituados la suple con un exceso de aromas de fruta roja muy madura y compotas (grosella, cerezas reventonas, higos smirna) rematada por un brochazo de vainilla que desdibuja esta obra de gran formato. Se intuye un fondo balsámico, casi de maceración que recuerda a hollejos y raspones. Hermoso, sólido, aunque aletargado en expresión de crianza clásica.

En boca retiene un potentísimo núcleo de frescor acídulo que anticipa lo que ha de venir detrás: toneladas de fruta confitada, cuero viejo y un finísimo tostado cremoso. Denso, gordote, directo, lleno de energía, alegre, vital, saludable. Aún está por comenzar a reducirse en botella. Estos años no parecen haber hecho mella en él. Para beber con apasionamiento.

Un Faustino con mayor peso de lo habitual, entrado en carnes, robusto, sanote, que camina despreocupadamente y con cierta torpeza sobre esa línea que hace años trazó don Julio Faustino Martínez para su querido Gran Reserva. A ratos borra la huella del camino pero no hay dudas de dónde viene y del enorme futuro que tiene. Lo mejor de todo es comprobar que el Rioja de 2001 tienen personalidad propia y diferenciada, como en las mejores cosechas. Este nº 1 ya merece estar entre los mejores de la bodega y los años le van a permitir soltar grasa y ponerse en forma. Hay materia prima como nunca habíamos visto. Para comprar a cajas y guardar. Vino de cabecera a precio de aspirina!!!

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/12/faustino-i-2001-gran-reserva.html

Cereza de capa media y ribete rubí marronoso.

Nariz de mediana intensidad, con aromas a fruta roja confitada, cuero, toques de cuadra y notas balsámicas y de frutos secos (cáscara de cacahuetes), que despuntan sobre un fondo marcadamente avainillado.

En boca tiene cuerpo medio y bastante volumen, excelente acidez, abundancia de fruta roja confitada escoltada de toques de cuero y tabaco, mostrando taninos todavía con recorrido, aunque agradables y que aportan sensación de densidad. Largo final clásico riojano a fruta roja confitada y terciarios.

Con más estructura que en otras añadas, se aleja de esos vinos suaves y ligeros a los que nos tiene acostumbrados esta bodega y que a mí, personalmente, me gustan más.

De color rubí oscuro, casi opaco, parece como si hubiera nacido ayer. En nariz, es un vino fino, de desarmante y risueña candidez, que desprende aromas frutales - ciruela, cereza, grosella - " perfumes frescos como carnes de niños ", para retomar la fórmula de Baudelaire. En boca, es un bloque de frutas acidulces apenas desbastado pero un bloque casi cremoso que se funde en el paladar, sin una arista tánica, y - a pesar de su larga crianza - sin notas evolucionadas : el sabor a tempranillo muy maduro lo invade todo, suavísimo aunque sin grandes matices, ligeramente estructurado por la graciano. Este Faustino gran reserva es un rioja más bien rollizo, demasiado infantil para su edad, una especie de crío gordo de mofletes rojos, un peque adorable pero que se ha negado a crecer : es quizás por esta razón que ha logrado enternecer al jurado del Concurso Mundial de Bruselas. ( PVP : 18,95 €.)