Hoy vamos con uno de esos viejunos que tanto disfrutamos. Comprado en enero de 2014, ha estado 8 añitos en mi bodeguita de Benicasim, y ahora ha saltado el charco. Botella n° 183.487, con un aspecto externo magnífico. Lo tuvimos abierto durante una hora y quince minutos, antes de proceder con su valoración a 18°C. Decir que el corcho se nos partió en dos, pero por manazas, no por un mal estado del tapón):. Estaba tintado en su base unos 2 mms.

VISUAL: Pese a sus 27 años mantiene un precioso color rojo picota de capa alta, con un ribete en tonalidades teja y de cierta turbidez. Presenta una lágrima escasa, gruesa, lenta y transparente (92).

OLFATIVA: Asoman aromas de fruta acompotada, mermeladas de cereza y ciruelas negras. Agitamos y nos muestra especiados de canela y vainilla junto con algo de nuez moscada, y unos frescos herbáceos de té negro. También hay fragancias más viejunas, de flor marchita, desván, armario cerrado, incluso un toquecito arcilloso. Al rato percibimos notas de marroquinería, cacao, caja de puros, unos elegantes tostaditos, para terminar con recuerdos licorosos como de duelas envinadas. Su intensidad es media alta y muy rico en complejidad (92).

GUSTATIVA: Goloso en boca, la fruta acompotada le proporciona una dulzura al conjunto muy auténtica, haciéndolo bastante amable en su paso por boca. Taninos muy bien puliditos, aunque hay una cierta astringencia, siguen ahí. Diría que está en un momento muy dulce, probablemente en su clímax. Carnosito, de acidez alta, proporcionándole un gran ataque y extraordinaria amplitud. Retronasal con toques aviejunados de polvorilla, naftalina y alcanfor. Goloso en el post-gusto, fantástico, carnosidad importante, corpulento, con las compotas a la orden del día: culís de fresa, mermelada de cereza, frambuesas, incluso un puntito de ciruela pasa... dulzón. Al rato asoma un recuerdo cítrico a corteza de naranja y de té negro, así como notas de vainilla y canela. Típico, típico gran reserva riojano que persiste en boca durante 2 minutos y 50 segundos. Una gozada, y particularmente quiero comentar que esa botella esmerilada me encanta, es un plus sin duda. En todo lo alto y para rato, magnífico! (93).

La RCP fue excelente pues pagamos tan solo 9 euros por esta botella.

MARIDAJE: El primer día nos dimos un homenaje con un Porterhouse steak de 800 grs con trigueros, pimientos, papas y all-i-oli. La siguiente ocasión acompañó nuestro surtido de jamón y embutidos ibéricos, y nos lo terminamos con unas exquisitas costillas "barbacoa" al horno con patatas. Lo disfrutamos de lo lindo en los tres ágapes, pero destacamos el maridaje con la espectacular pieza de carne del primer día. Apuntes sanguíneos y cárnicos maravillosamente armonizados con la frutosidad y las notas especiadas de nuestro fantástico gran reserva. Cómo nos gusta!! ):

VIDEOCATA:  https://youtu.be/qbhjxlSGVqo

Salud-os!!

VISUAL: Color rojo rubí – cereza, borde ya algo apagado tirando a teja, mantiene bien color
OLFATIVA: Bien de intensidad, buena concentración de aromas, una fruta aún presente, fruta muy madura casi pasificada, recuerdo a pasa fresca, aroma ligeros especiados, tostados bien conjuntados, clasicismo y suavidad, aparece algo de cuero vivo que se van imponiendo, notas ahumadas van apareciendo, musgo, champiñón, algo de chocolate amargo, conjunto equilibrado.
GUSTATIVA: Entrada amable y sedosa como su paso que también es elegante y suave, redondo, maduro, punto secante agradable, buena longitud, quizás algo más de crianza en boca, no desaparece la fruta, con medio cuerpo buena longitud y equilibrio.

COLOR: Aspecto brillante y de capa media alta. Color rojo cereza en el centro de la copa con bordes granáte y teja.
AROMA: Notas intensas y complejas de nariz: especiadas y madera nueva (torrefactos, cuero, vainilla y bálsamo) con suave presencia alcohólica.
PALADAR: Bien acabado. Potentes matices tánicos en boca, envolventes, para finalizar en carnosidad, elegancia y acidez justa para conjuntar perfectamente con la comida. Evolucionará con el paso del tiempo a sabores muy aterciopelados. Retrogusto largo.

Cereza, ribete teja muy claro. Nariz: notas almibaradas, balsámicos, especias, cueros y notas de reducción. Madera apreciable. Acidez agradable. En boca se mestra redondo y suave, con el clasicismo que acostumbra estos vinos de Rioja.