Vino color picota madura con ribete granate, capa media alta, limpio, brillante y lágrima fina.

En nariz con buena intensidad, notas de fruta negra en compota, entremezclada con flores marchitas y un fondo tostado, bien definido, elegante, con evolución a notas de tabaco y leves torrefactos muy bien integrados y rastros balsámicos, pura delicia, bien definido y expresivo.

El paso por boca, suave, equilibrado, largo recorrido, buena acidez, notas de frutas negras y rojas maduradas en perfecta conjunción, sabroso y con un tanino aterciopelado y maduro.

Retronasal, fruta negra madura.

Postgusto, largo y muy bueno.

Un vino muy excepcional pero que es uno de los mejores vinos españoles para mi gusto.
Es excelente en todas las fases de la cata: en la visual se mantiene jóven de color, buena capa y lágrima, intenso y brillante.
En nariz es un prodigio de elegancia.
Un boca es el conjunto perfecto, sin ninguna arista, complejo y persistente.
Un defecto: es caro. ¿Virtudes?: todas

Buenísimo vino de una de las grandes añadas de Rioja.
Para empezar se nos muestra con un color que ya promete lo que vendrá después. Granate muy cubierto, casi negro, algo turbio, con ribete violáceo.
En nariz al principio dominan las notas dulces, con aromas de ciruelas pasas, frutos secos dulces y orejones. Intenso y agradable. Se hace más complejo al dejarle abrirse y, aunque persisten los aromas anteriores, aparecen ahora notas minerales y de especias y se acentúa la sensación alcohólica sin molestar.
En boca entrada potente y agradable, goloso, con paso de boca sedoso y elegante con taninos marcados y corpulencia justa. Quizás como mayor defecto demasiado marcado el recuerdo del alcohol en el postgusto.
En definitiva un gran vino que hace honor a la fama que le precede pero quizás algo excesivos los casi 350 euros por los que se puede disfrutar.

Mi última botella de este vino sensacional. Cada vez mejora a pesar de su edad y es un privilegio saborear esta obra de arte para los sentidos. Impresionante, fino y elegante. El corcho, también se me ha roto, y pensaba lo peor, pero no, realmente su magnífico aroma y el sabor amplio recorría todo el paladar. Lo aireé dos horas para dejarle mostrarse en su plenitud, pero estaba en toda su fortaleza. Un gran vino redondo, potente, sedoso y largo, largo para disfrutarlo. Fantástico y excelente. Lástima que ya se me han acabado las botellas.

A veces menospreciamos nuestros vinos y sin embargo son de una calidad enorme.Otra cosa es que los conozcan en todo el Mundo.Esta es nuestra asignatura pendiente.
Este Artadi GA del 2001 es una vino de talla mundial.Color de capa alta,impenetrable.La nariz sutil,compleja,cambiante,elegante,con mucha clase,gradios.La boca con una gran acodez,tanicidad aterciopelada,elegante,equilibrio,larguisimo.Todavia con mucha vida por delante.Demasiado caro.

Color granate intenso con ribetes anaranjados. brillante, capa alta, muy buena lágrima. En nariz y con muy buena intensidad hay frutas rojas maduras, especias, aromas de tostados, café y toques balsámicos; un conjunto muy elegante. En boca gran ataque, complejo, estructurado, con buena acidez y una madera perfectamente integrada, vuelve a ser frutal, algo goloso, extraordinario final y muy buena persistencia.
Parece que en el vino también puede hacerse Arte.
Hay que buscar ofertas (que aparecen) para evitar los 341€ de costo, porque no existe otro motivo que impida bebérselo.

Al cabo de dos años he probado este vino extraordinario, sigue, mejor dicho mejora todavía más. Es fino y elegante, pero potente y equilibrado, sensacional. El corcho se me ha destrozado, tenía muchos posos, pero no ha quitado su presencia, su magnífico aroma, ni su sabor inmejorable. Sedoso y... impresionante.

Su nombre lo indica, Grandes Añadas, y si señor es una gran añada y un grandísimo vino.
He probado dos vinazos de diferentes años, el 99 y 2001 y no estoy seguro por cual me decantaría, ya que ambos han sido super-vinazos.
Una maravilla actualmente en la nariz este 2001, después de diez años, esta pletorito en todo, tiene mucha fruta, minerales, tostados, en fin mucha complejidad y calidad en la nariz.
La boca igualmente excelente, con un larguñisimo recorrido lleno de complejidad y de todos los aromas clasistas que se aprecian en la nariz, todavia potente pero al mismo tiempo con gran equilibrio, un vino MACHO, MACHO, pero con un excelente beber.
Todo es extraordinario y con clase. Grande entre los grandes.

Abierta 2 horas antes nos espera esta delicia.

En copa granate profundo con ribetes anaranjados y capa alta.

En nariz, con la copa quieta aparecen frutas maduras y especias, al moverlo ligeramente siguen apareciendo tostados y especias muy sutiles junto con los licores y maderas conjuntados.

En boca tiene un paso complejo, estructurado y fantastico. Llena la boca de un rioja bien hecho, con un postgusto eterno que hace que te relamas de vicio.

Que pena poder tomarlo solo en contadas ocasiones.

En la copa se presenta con tonalidad cereza con ribete de leves notas anaranjadas cobrizas. El conjunto nos indica que está en perfecta plenitud.
En nariz surgen cerezas, tostados, un fondo de ciruelas y moras, existe también una nota cremosa junto con notas térreas y leves especiados. Posee intensidad, complejidad, elegancia.
En boca resulta pulido, muy largo, integrado y equilibrado tanto en madera como en alcohol, de nuevo aparece la fruta roja pero más madura que en nariz, sabroso, madurez en el buen sentido del término, de nuevo cierta cremosidad, al principio el final es de guinda que con el paso de los minutos se transforma en cereza, en frutos rojos. Es pura elegancia clásica que llena la boca y sin excentricidades ni artificios ni bombas de ninguna clase ni condición te deja la sensación de gran vino resultado de un gran trabajo.

Para acompañar este vino y siguiendo la linea que él utiliza para presentarse ante nosotros recomiendo el silencio y una gratísima compañía.