Rojo cereza oscuro con ribete granate yodado marrón. Al principio se muestra algo cerrado y necesita media hora de decantación. Al abrirse traslada aromas de frutas negras bajo tildes empireumáticas, tostados, ahumados, carbón vegetal, cueros finos y la fruta va adquiriendo un puntito de tueste junto a cierta gracia alicorada. Hay maderas aromáticas, cedro, ébano, tierra seca, junto a notas de especias dulces y recueros de jazmín. En el final de nariz prevalece la frutalidad bajo cierta influencia terciaria y terrosa. En boca es rico, amplio, con cuerpo y rugosidad en el paso, donde deja huella una tanicidad algo secante entre la fruta y la madera. Buena acidez y recorrido, hasta llegar a un posgusto levemente amargoso y vegetal, que no acaba de limar las sensaciones tostadas - secantes. Por vía retronasal salen notas de tabaco y tueste. Sinceramente creo que aún le falta botella, el vino está en fase de desarrollo terciaro en nariz y en boca (creo) que solo puede ir adquiriendo equilibrio y finura. Un magnífico ejemplo de cómo nuestros mejores vinos de Rioja tienen capacidad de envejecimiento, incluso los elaborados a partir del año 2000 con cierta intencionalidad moderna respecto a las extracciones y uso de maderas nuevas.

Rojo picota muy vivo con ribete de tonalidades parecidas. Capa media. Limpio y brillante. En esta fase no parece haber sufrido los rigores de la edad.
Nariz compleja y cambiante dominada al principio por unos interesantísimos terciarios que poco a poco van ensamblándose con el resto del conjunto. Perduran las notas a fruta roja y negra, detectamos especias de monte bajo como tomillo y romero, carne cruda, madera vieja, ahumados, tierra húmeda y mineralidad.
Boca fina y equilibrada con un excelente trabajo de alcohol y madera. Paso armonioso con un tanino maduro pero aún robusto. Gran acidez. Sobresale algún deje primario. También hay campo, cueros, sangre, caza y piedras.
Final largo y persistente que mezcla un poco de todo lo anteriormente descrito.
Nos lo sirvieron en cata ciega y la verdad es que la poca evolución del color me engañó. Parecía un Ródano sur o un Barolo con poco alcohol. En cualquier caso un enorme Rioja con una paleta abundante, balanceado y distinguido.

Rojo picota, ribete violáceo, pelín cubierto. La nariz es casi su mejor virtud, fántástica mezcla de madera fina y furta madura; muy mineral, que bueno, de los grandes riojas que a todos nos gusta beber, aquí la acidez es cálida como una manta de terciopelo, bravo, bravísimo! Muy persistente, tánico pero no dañino, lástima que fuera normal y no un magnum... servido con maestría por Rafael Torres (As de Espadas).

En principio maderas aromáticas con un fondo de fruta muy fresca, después salen torrefactos, siguiendo la fruta presente.
En boca tiene una gran estructura, muy aromática aunque la barrica muy presente y una acidez que lo hará evolucionar positivamente algunos añitos
Buen Tempranillo, creo que premiará al que tenga paciencia

La sutilidad y complejidad fina en nariz podrían definir las primeras impresiones que nos da este vino, tras un impacto visual que traslada un intenso cereza oscuro. Tiene una gama aromática terciaria pero a la vez frutal fresca. Aromas de hollejos maduros muy bien ensamblados con el tueste artesanal, que dan torrefactos, empireumáticos de carbón vegetal y de hollín de Chimenea, jugando a la vez con los aromas de ciruela negra madura y con un puntito de caramelización. Toda una delicia y baile de sensaciones terciarias, hasta las notitas de cueros finos, tabaco y especias están en sintonía con cierto equilibrio fundamental, que finalmente deja una subjetividad mineral y de hueso de albaricoque. En boca es muy equilibrado y con excelente acidez, con unos taninos frutales perfectamente ensamblados que dan una importante consistencia al paso de boca. Notitas leves tostadas en la evolución que dejan ese recuerdo de fruta horneada y especiados en el posgusto, que también tiene pequeños toques de guinditas en licor. Por retronasal salen los cueros curtidos y curiosas notas de frutillos rojos maduros con anisados. Perfecto ensamblaje entre lo clásico y la fruta moderna.

Gran Vino!
Se presenta en un oscuro y profundo color picota.
En Nariz se expresa elegante, completo y complejo, aromas de frutos negros, mentol y tostadas sobre buen fondo mineral...Evoluciona bien a lácteos, cacao y torrefactos.
En boca se presenta noble, directo, sabroso y bien equilibrado, de gran recorrido y final envolvente.
RertoNasal de regaliz, melazas y mentol.
Taninos muy presentes, pero nobles
Correcta relación de acidez
Astringencia media muy elegante
Buena persistencia de gran recuerdo After-Eight
Relación Calidad Precio ajustada 40 Euros!
Copa seca de tierra húmeda, mineral y mentolada.

Black cherry, dense with a purple edge. Intense nose with a perfect balance of notes of ripe red fruit and fine wood, all on a subtle backdrop of minerals. Silky in the mouth, good structure, greasy, persistent, with tannins that are still marked but sweet and seductive.

Picota de capa alta con rivete un pelin ancho pero morado. En nariz es elegante y sutil, con fruta madura (no tanta como su contendiente) , especias, suave toque mineral,. En boca es agradable, completo y muy facil de tomar, con un final muy agradable. Se peleo con un Calvario 00 y ese fue su mayor problema. En cualquier caso un vino excelente.

Rubí cubierto. Afrutado, moras, vainilla, lácteos, cálido.
Boca denso, afrutado, fresas, melocotón, taninos sedosos, maderas aromáticas. Retronasal con sándalo.
Postgusto largo, con acidez muy agradable y recuerdos a aceitunas verdes y minerales. El alcohol sigue presente tras varias horas de abierto, desluciendo un poco el conjunto.

Rubí oscuro, de aroma no muy intenso, frutas rojas, cálido, licoroso, pan tostado, especias, sándalo.
Boca con notable acidez pero armónica en un vino goloso, refrescante, con sensanción burbujeante, no carbónica, de la magnifica combinación del paso suavemente picante y el retronasal muy frutal y aromático (repite el sándalo, recuerda a la India especiada y dulce). Final algo más seco que invita a seguir bebiendo.
Quizá ese dulzor, algo graso y sostenido por la acidez, no terminó de agradarme. En todo caso, un buen vino, directo, fácil de beber, aunque con toques de mucha distinción y, como alguien comentara, con tipicidad de rioja.