Maderas que brillan por su maestría y buen hacer. No distorsionan la claridad y expression de la fruta:mineral, especiada, muy ponderosa y radiante personalidad. Peso de fruta que se palpa desde su entrada, impregna las papilas con dulzura, tanino fundente y grandeza en su final.2004 a 2008

Veo que la cata anterior a esta es del 2006, pero es curioso porque mi cata sobre este vino podria parecerse a alguna de esa epoca, porque este vino todavia esta muy vivo, es sorprendente que por el precio que tiene de tanto placer.
El color no nos da idea de la añada, llevaria a error, parece un 2005 0 2006, rojo cereza intenso con ribete un pelin atejado.
Sin decantar en principio destacan los aromas de la crianza ( cueros, cacao, regaliz, tabaco)conforme se va aireando le vamos encontrando la fruta madura (ciruelas), especiados y muchos recuerdos de mineralidad.
En boca es todo elegancia y equilibrio, fruta y madera(taninos muy pulidos) van de la mano, con la acidez todavia muy viva, sigue siendo fresco, especiados, largo recorrido con un toque mineral en su final.
Maravilloso poder disfrutar en el 2012 de un vino del 2001 de Toro por solo aproximadamente 20 euros

La verdad es que este vino me ha sorprendido.Es el San Roman que mas me ha gustado.El color es opaco con ribete picota.Fantastica nariz con aromas a frutas rojas,regaliz tabaco de pipa y vainilla.La boca es agradable con excelente textura y final largo.Este vino todavia tiene muchos años por delante.
Excelente calidad precio,sobre 22-23 €.Muy recomendable.

De este vino me gusta: su apuesta por la elegancia, la búsqueda de la óptima maduración de la fruta, que se expresa limpia y fresca, una nariz más mineral que terrosa, más cargada de terruño, y una boca más terrosa que mineral, más "tinta de Toro", el trabajo de orfebre para extraer unos taninos sedosos y maduros. Es un vino más hecho en la viña que en bodega.
De este vino no me gusta: la madera que, encantada de conocerse, tanto se hace notar, por muy integrada, cremosa y especiada que se muestre. Le pone con elegancia la zancadilla al terruño y a la fruta.
Conclusión: gana "lo que me gusta", sobre todo porque sospecho que con el tiempo en botella el terruño acabará ganando la partida a la madera.
Epílogo: éste y otros notables vinos de Toro han convertido a esta zona española en la más personal, noble y original de todas. Desde sus viejas cepas son vinos con alma, con mucho que decir. Nunca dejarán del todo de ser un algo rústicos, pero desde el trabajo de enología cada vez serán más frescos, elegantes y civilizados. Naturaleza y hombre aliados para proporcionarnos placer.

Rojo picota oscuro muy cubierto, con borde granate. Magnífica nariz, intensa y concentrada "made in Mariano", fruta negra muy madura, tostados, balsámicos y algún toque floral. En la boca es donde más se nota la evolucíon después de un año, ha perdido parte de la astringencia y ha ganado en equilibrio, asomando ya la fruta por encima de la madera, sigue potente y carnoso, una auténtica delicia, batió sin remisión a un gran Pintia del mismo año. Tomado a 16 grados. Decantado una hora.

Decantado 1 1/2 antes. Corcho mancahdo hasta la mitad, me parece algo inferior en calidad a otros vinos de estos precios.
Empieza la cata a 16º.
Color cereza de capa alta casi opaco. Gota puequeña y rapida.
En nariz es espectacular, aroma potente a frutos rojos muy maduros, maderas, tierra, cacao, especias, y todas perfectamente integradas. pufff que maravilla.
En boca no se queda atras, potente con taninos marcados.
Final, largo, largo, largo,......
RCP. muy buena, 28 € en vinoteca.
Un vinazo que me ha hecho disfrutar como pocos.

Me sigo ratificando en mi nota anterior del mes de Mayo. Un vino que si bien tiene algunas astringencias (logicas de su temprana edad), te lo da todo, es completo y complejo, tiene de todo, fruta madura, ciruelas negras, tinta china, mineralidad y en boca es un coloso de una entrada potente y un final interminable. Es para mi un prodigio de vino por lo que es y por el precio que tiene. Una vez le pregunte a Eduardo Garcia el por qué de esta maravilla y me respondio..." Joan el merito de San Roman lo tiene la madre naturaleza, yo intento no estropearlo demasiado" es por este motivo el precio que tiene es por este motivo que para mi...es un prodigio de vino. Gracias Eduardo por permitirnos un vino tan humano y tan divino.

Rojo picota muy oscuro, capa alta. En nariz presenta aromas a mucho roble tostado, fruta roja y negra, chocalate. En boca tanino muy marcado, astringente donde vuelven aparecer los fuertes toques tostados. No excesivamente largo para la hechura de gran vino que tiene. No me ha hecho disfrutar, espero que en próximos años pierda esas aristas tan marcadas y pueda demostrar su calidad.

Cereza picota de capa alta. Nariz dulzona y mineral. Notas de frutas rojas y negras con la presencia constante de tierra, tiza y balsamicos. En boca no se me ocurre otra cosa que decir lo de siempre...es muy...San Roman de entrada potente...larguisimo recorrido y final interminable. Es un vino que te deja su marca su huella, es un vino con personalidad propia. Sera muy interesante seguir estos vinos en los proximos años. Fabuloso como todo lo que lleva el apellido Garcia.

Color cereza capa alta, con ribete ligeramente morado. Lágrima abundante que tiñe algo la copa. En nariz, muestra enseguida aromas especiados (vainilla y otros). Al rato aparecen aromas animales (cuero, cuadra), balsámicos, regaliz, torrefactos, tabaco y alguna nota mineral. Finalmente aparece la fruta madura (sobre todo sotobosque). En boca es amplio, largo, petente, tánico (con el tanino un poco astringente), algo terroso, muy complejo. Para mi es un vino de calidad.