Cómo me alegra saber que el gran Antoliano Dávila tuviera reseñado este vino, además por dos veces. Ordenando mi bodega yo lo he visto hoy y he decidido abrirlo. El color es perfecto, nada de poso. Cereza con un ribete que no llega al teja, de capa media-baja y con bastante brillo, ¡bien!

Y a partir de aquí, tenia razón mi amigo Jesús, más conocido por estos lares como Vinogómez: había que darle mucho aire. Y eso que mucho, tampoco era suficiente, porque ese deje a acético no ha terminado de marcharse. Pese a todo, ha salido hasta la fruta roja (en sazón, por supuesto) y los toques a especias, sangre y piedras. Boca fluida, que va bien de acidez, sin madera y tampoco con un alcohol excesivo. El tanino sigue agarrando y haciendo salivar y la fruta es pura. En esta fase, la volátil se sube más. Final primario y especiado.

En términos generales, he quedado contento. Esperaba menos.

disfruto la última botella que me quedaba de este maravilloso vinazo. Tengo que indicar, aunque ya lo he hecho en valoraciones anteriores, que nos encontramos ante un vino "puro", que se nota que se ha hecho con cariño y con precisión, dedicándole muchas horas y un trato muy especial, tanto a la uva como a la viña y a la crianza de éste vinazo en botella.

Mi opìnión y mis sensaciones ya han quedado reflejadas en las valoraciones anteriores, sólo quiero indicar que me da mucha pena que este vinazo se me haya terminado, y como quiero ser positivo,  comento  "que lo he disfrutado a tope y que me quiten lo bailao".

Color cereza-rubi, con bordes granates.

Aromas de buena/muy buena intensidad a frutos rojos dominantes, toques de frutos negros y silvestres, flores, especias dulces, finos tostados y leves terciarios suaves y agradables, la nariz muy bien, con calidad y potencia.

En boca es aún mejor, el paso totalmente equilibrado, estructurado y elegante, con potencia y calidad, los taninos suaves pero vivos, enorme el retronasal con casi todos los aromas de la nariz, el final es una verdadera maravilla, ademas de largo, tiene una gran persistencia, vestida de seducción.

Vaya, vaya, como trata la garnacha Don Alfredo Maedstro.. como dirian los/mis andaluces, ozu, ozu.