he tenido la suerte de localizar otra botella de éste vinazo, aunque me queda una en mi bodega, y lógicamente la he adquirido, a continuación indico las sensaciones que me ha reportado.

El color es un cereza turbido rosáceo, que ya me hace suponer que el vino no se encuentra en muy buenas condicones.

Efectivamente la nariz es flojita, aunque existe alguna complejidad, se percibe algo de frutos rojos, monte bajo y toques de cuero, nada que ver con la anterior prueba.

La boca también suave, pero con poca complejidad y nada de elegancia, se puede beber pero no es "muy agradable". He tomado una copa y lo he dejado para uso de la cocina.

No puntuo por supuesto.

Otra botella DISFRUTADA y tengo que comentar que sigue teniendo los mismos "atributos" que se especifican en la cata anterior, solo que en esta ocasión estan corregidos y aumentados.

La nariz sigue siendo sobresaliente con mucha frutosidad y complejidad y con toques de elegancia que ahora han aumentado, pero la diferencia está en la boca, sigue siendo muy equilibrado, pero en esta ocasión se disfruta casi aterciopelada, compleja, frutal, sabrosa y plena de vivacidad y puro placer. Un vino riquisimo y para gozar al máximo.

Para mi sin ninguna duda el buque insignia de la extraordinaria bodega de Alfredo Maestro.

Siemore destacar la suprema RCP y darle otro "toquecito con el lacre".

Color cereza oscuro con borde granate.

Aromas de buena intensidad donde sobresalen los frutos rojos con excelebte madurez, flores, lácticos, especias de varios tipos, minerales, balsámicos y toques de monte bajo, mucha la complejidad y buenos toques de elegancia en la nariz.

En boca es sabroso y frutal, el paso de boca con mucho equilibrio y redondeo, complejo, elegante y con extraordinaria estructura, vino gustoso pero con poderio, los taninos nobles, el retronasal magnifico y el final largo, largo y con magna persistencia tanto especiada como frutal y balsámica.

Esta bodega no varia, los productos que comercializan salen con un sello de calidad inconfundible.

Rojo cereza con tonos a guindas, nariz media, ribete algo evolucionado, limpio, lagrima fina, incolora y rapida.

Nariz media, notas vegetales, algo de fruta roja escondida, notas a madeera poco tostada, algo de proteina y regaliz negro. Mas adelante frutilla roja fresca, naranja escarchada, toque ahumado y anisado.

Entrada fresca, bastante ligera, buen paso, acidez incorrecta, regaliz negro, tanino dulce, caramelo de café, muchas notas ahumadas, notas terrosas y un marcado amargor a final de boca. Lacteo, recuerdos vegetales, ceniza, de nuevo salino y leñoso. Final medio-largo.

La Viñuela 2010. 14%. Vino de mesa. Alfredo Maestro. Tempranillo y Garnacha. 12 meses en roble francés. Titulcia, Madrid.
Picota de intensidad media con menisco casi granate. Medio brillo. Lágrima fina.
Nariz de intensidad media, proteina inicial, continúa con fruta, ebanistería, café, fresco, ligeramente balsámico, naranja escarchada. Aireándose gana en mineralidad, tierra y ahumados que recuerdan a lumbre.
Boca con entrada suave, paso fresco, gana en volumen y cremosidad, tanino maduro que da peso, amargo, café, ahumado, salino, ceniza, fruta negra fresca. Final bueno sin ser demasido largo, amargo, sabroso y frutal.
87

Rojo guinda de capa media-baja, ribete sutilmente anaranjado. Limpio y de lagrima gruesa e incolora.

Nariz de media intensidad pero muy sutíl, algo de proteina que rapidamente desaparece, fruta roja, canela, algo de cuero, laurel y flores rojas.

Entrada calida, amable, acidez ajustada y excelente sabrosura, aromas muy finos y buena verticalidad. Fruta roja, caramelo sobre fondo especiado y cascara de naranja. Tanino dulce y pulidisimo, muy elegante. Final medio-largo con recuerdos a vainilla en el postgusto.