Disfruto otra botella de este extraordinario y rico vino, por cierto se mantiene casi en la misma forma que en la última cata.

Los aromas siguen siendo casi idénticos a los especificados en la última cata, sólo existen dos diferencias, que ha perdido un minimo de potencia, pero que ha ganado en elegancia.

La boca se mantiene todo tal y cual se comenta anteriormente, es un vino muy agradable y equilibrado, con un excelente paso de boca y con buena estructura, el final es bastante largo y tiene mucha persistencia.

Porque menudo vinarrón!!!!! Es un vino especial, de los que se sienten, de los que te hacen vibrar y disfrutar, de los que con una buena compañía, buena conversación y algo para ir picoteando, completan un momento especial.

Y es que ya desde que te inunda las fosas nasales su fragancia, ya estás perdido. Es un perfume de fruta roja y negra madura, jugosa, regaliz, mentolados suaves, flores, terruño... Es como pasear por un bosque rodeado de árboles frutales y prados. Es un lugar de calma, en el que percibir los aromas no es un juego, es un placer. Surgen notas minerales, especias pincates y dulces, toques levemente licorosos y dulzones, sutiles tostados, toques pizarrosos... Pero sobre todo mucha fruta y frescura, con ese toque ahumado delicioso.

En boca, pues es un auténtico jugo de frutas maduras, con esos toques sutiles de crianza, en forma de tostados como el cacao y el café. Monte bajo, esos balsámicos marcados y muuy frescos, mineralidad, especias picantes y dulces, toques de guinda en licor, cierto toque vegetal y flores. Es de postgusto largo, frutal. La acidez es excelente y su tanino se muestra redondo, con un toque goloso y juguetón. Tiene estructura para ir evolucionando, pero para mi sería muy difícil guardar una botella de este vino.... porque me lo acabaría "apretando".

Una maravilla. Alfredo ¡es usted un  auténtico maestro!

Color cereza bastante oscuro, casi oicota, brillante y atractivo con borde granate.

Aromas de buena intensidad donde destacan los frutos rojos y negros con excelente madurez y frescura, especias dulces, balsámicos, flores y toques minerales, la nariz muy compleja y de mucha calidad.

En boca vuelve a ser fresco y frutal, el paso con completo equilibrio y redondeo, taninos nobles y vivos, el retronasal magnifico con casi todos los aromas de la nariz y el final es largo y tiene muy buena y mucha persistencia.

Un vino rico, rico de verdad, con nariz compleja y con toques de elegancia, y la boca placentera, profunda, potente y estructurada y de categoría.

Lo dicho grande y sobre todo teniendo en cuenta su óptima RCP.

En mi humilde opinion de lo mejor que elabora Alfredo Maestro.

Esta añada se muestra mejor en boca que en nariz, aunque la nariz es expresiva, a ciegas me cuesta decir la variedad. Mucha fruta roja fresca, ligeros especiados y enormes balsamicos, la crianza donde tiene que estar en segundo plano, fondo mineral.

En boca tiene mucha viveza, es fresco, con buena acidez, la fruta ligeramente alcoholica ( no encuentro que sea un defecto), taninos marcados y bastante pulidos, gran carga frutal, marcado caracter mineral, final largo y muy disfrutable.