Color rubí, menisco atejado, capa media, limpio, buena lágrima no muy tintada.
En naríz ya te lleva de la mano a Rioja: mucha fruta, tanto o más de especias y maderas nobles evolucionadas, su punto de cueros, tabaco rubio; no muy compleja pero sí muy clásica.
En boca podemos es suave, elegante, de trago largo, cuerpo medio, con su fruta negra madura, acidez perfecta, taninos nobles y sin aristas, todo bien estructurado y sedimentado, sin estridencias, todo en su punto de evolución y luego además duran y duran. Buena persistencia final en boca.

Un vino que siempre me recordará a Rioja y que me gana el corazón cuando destapo añadas de los 70 a 90. Me produce Riojitis dependencia

Aprovechando nuestra visita al Salón de vinos de Rioja quisimos probar el que según la revista Decanter es el campeón de los reservas Riojanos con coste que no excediera las 20 libras esterlinas.

De capa media-alta, color rubí, con destellos atejados y caobas.

La naríz al más puro estilo Riojano: terciarios, cueros, marroquinería, pelo de caballería, establo, cierta evolución, fruta roja fresca, tabacos...

De su paso por boca podemos decir que está redondo, tanino noble, perfecto de acidez (le augura capacidad de guarda) con esos dejes de hojarasca y fruta roja fresca,más largo que ancho y de buena permanencia.

Aquí no hay medias tintas o te gusta este estilo (y éste es un buen exponente) o no te gusta... Y a los de Decanter les gustó. A un servidor también.