Quintaesencia del Palo Cortado Sanluqueño

Ambarino oscuro con destellos yodados.

Nariz intensa y compleja, pero de una finura que sorprende dada su extrema vejez. Notas de frutos secos, esencia de avellanas, finas maderas viejas, serrín, ebanistería, corteza de naranja, especias, crema pastelera. De igual forma van apareciendo toques anisados y balsámicos además de un cierto deje de especias dulces, conformando trazas exóticas. Un portento.

En boca es un vino casi imposible, de esos que juegan con unos balances a los que solo pueden llegar estos grandes vinos andaluces. Poderoso y armónico, seco, con un enorme peso y concentración, deja tras de sí una larga huella de frutos secos amargos, maderas nobles y especias, con una persistencia eterna, capaz de quedarse varios minutos en el recuerdo.

Es Palo Cortado es una auténtica reliquia rescatada por el Equipo Navazos ya que hablamos de esas portentosas series GF30 de Gaspar Florido, vinos que pese a su extrema vejez juegan en la liga de los vinos más grandes del mundo por su equilibrio y por sus formas total y absolutamente razonables, vinos de los que por desgracia quedan muy pocos. La quintaesencia del Palo Cortado Sanluqueño. Y por lo visto viene una Bota NO todavía más esencial…le dejaremos el 10 entonces.