Color rojo picota de capa media.Nariz con frutillos rojos y negros como cerezas en licor,fresas,moras,alguna nota cítrica,monte mediterráneo,notas vegetales de infusión,regaliz rojo,especiados,cacao y terrosos.En boca tiene carnosidad aunque ágil,con nervio y viva acidez,frutillos rojos y negros,balsámico,ligeros especiados y finos minerales.Un vino que se hace muy placentero dentro de su sencillez sin caer ni en simplismo ni en pretencioso.

Compré este vino abulense por una recomendación en Enoteca Barolo, expoleado por la curiosidad de su elaboración en hormigón. Rubí de capa muy baja, casi parece un rosado. Agradece la aireación, pues al inicio el hortmigón se hace presente, recordandome a antiguas elaboraciones caseras de la zona de Cebreros y San Martín de Valdeiglesias.Da en nariz aromas de fruta dulce (fresas, mora, grosella), esos toques tan característicos de la zona a tomillo y jara, con toques florales y un fondo balsámico y mineral.
En boca es, como en nariz, original, calido, frutal con toques de orujos, con un final mineral y floral en el que me vuelven, de nuevo, esos recuerdos del hormigón.

Muy fresco, representando las garnachas de su zona. Daniel Ramos sabe lo que se trae entre manos. Frutal, moras, arandanos. Piedras, muchas piedras. Mineral en su esencia, hormigón en su crianza. Toquecito de pimienta.

Nariz fragante, divertida y original.

Sedoso y equilibrado, acidez que compensa los 14.5 de alcohol de una manera fantastica, jamas hubiera dicho esos grados a ciegas. El hormigon hace su trabajo en boca también. Pruebalo, por favor!.

A 7 euros en Enoteca Barolo de Madrid, un autentico chollo.