Regalo de un compañero de trabajo que visitó la bodega.

Botella bordelesa normalita. Presentación más bien moderna en cápsula y etiquetas. Corcho de silicona que indica que estamos ante un vino joven.

Visual: rojo picota, capa media, ribete cereza-transparente con destellos unos violáceos y otros muy muy incipientemente ocres (que indican la ligera evolución del vino). Limpio y brillante con lágrima presente pero no excesivamente abundante.

Nariz: al inicio aromas terciarios a reducción, piel de animal, carne fresca y cueros, junto a aromas muy licorosos. Un vino ecológico sin crianza en barrica pero cuyos aromas terciarios son consecuencia de sus más de 2 años de estancia en botella con un corcho que apenas microoxigena... Va mejorando con la oxigenación de verdad. A la hora de oxigenar apreciamos fruta roja madura, toques a orejones, uvas pasas e higos secos dulces así como potentes aromas a regaliz y balsámicos (sin más especias que añadir). Mejora algo la nariz con el paso del tiempo.

Boca: al inicio entrada ligera, sin mucho cuerpo y volumen. Estructura justa y no demasiado agradable. Con la oxigenación y la temperatura va ganando algunos enteros. A la hora del oxigenado apreciamos una entrada algo más voluminosa y corpulenta, sabor a uvas pasas algo amargas, como a masticar pepitas de uva que aportan un moderado "verdor" y astringencia (taninos) al vino que, quizás, necesitaría una mayor doma en botella (aunque, como digo, ese corcho no me gusta pues no permite evolucionar bien al vino en botella). El paso por boca es aceptable. El final es medio-largo con postgusto muy pasificado y algo amargo que tampoco engancha demasiado...

Vino con pros y contras:

- Pros: ecológico y natural, ideal para chateo y tapeo sin muchas (más bien pocas) pretensiones. Con margen de evolución en botella todavía (algo de alabar en un vino joven ecológico).

- Contras: no me gusta el corcho. Bouquet poco complejo, excesivamente pasificado y con terciarios al inicio. La boca no es una boca que maraville, algo dulce-amarga pero que, EMHO, necesita o más evolución en botella o mejor integración.

El vino es correcto y para sus circunstancias medianamente alabable: más si cabe siendo un joven de 2010 y ecológico, incluso creo que podría vivir más en botella ¿ mejorar ? Es probable que los taninos se dulcificarán aunque tampoco sé si el vino aguantaría para contarlo...

El precio (5 euros) me parece algo elevado para la DO de la que procede, siendo joven y viendo lo que ofrece. Es verdad que ser "Organic" se paga, pero EMHO no creo que repita pues no me ha dejado "huella" para nada. Cumple sin más pero hay vinos que me gustan infinitamente más (aunque no sean ecológicos) por este precio: sin crianza y, por supuesto, con ella.