He vuelto a pecar, y he vuelto a deleitarme con esas notas de crème brûlée que tanto me llenan.
El cítrico, el asssuquíta, el caramelo, las notas tostadas-quemadas... y sí, Oti, también algún lácteo suave.
Padre, me confieso, pero confiéseme también ya para la siguiente, no creo que tarde más de 15 días en recaer y ceder de nuevo ante la tentación.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.