Amateurs de vins doux naturels, si vous débouchez cette bouteille, vous êtes perdus. Ce 1999 affiche une belle couleur ambre orangé. Le nez - diaboliquement attirant - possède une énorme intensité & une complexité hors du commun : les notes de mistelle de pêches déshydratées, d'ananas rôti & de tabac blond hollandais dominent, mêlées à d'autres qui évoquent la noix sèche & la résine de pin.
En bouche, il nous émerveille encore plus avec ses saveurs gourmandes, vives, exubérantes & profondes, un peu sucrées : raisins passerillés, figues blanches, gelée de pastèque, zeste de mandarine confit, amande d'abricot & aussi pignons grillés - qui n'incitent pas à la modération. Une fois la bouteille ouverte - malheur à vous ! - c'est une tentation permanente. ( PVP : 21 € )
Amantes de los vinos dulces naturales, si destapáis esta botella, estáis perdidos. Este 1999 muestra un bonito color ámbar anaranjado. La nariz - diabólicamente atractiva - tiene una enorme intensidad y una complejidad fuera de lo común : dominan las notas de mistela de duraznos deshidratados, de piña asada y de tabaco rubio holandés, entremezcladas con otras que recuerdan a las nueces secas y a la resina de pino.
En boca, nos maravilla aún más por sus sabores golosos, vivaces, exuberantes y profundos, un pelín dulzones - uvas pasificadas, higos blancos, jalea de sandía, ralladura de mandarina contitada, mermelada de melón, almendra de albaricoque y también piñones tostados - que no incitan a la moderación. Una vez abierta la botella - ¡ Ay de vosotros ! - es una tentación permanente. ( PVP : 21 € )
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