Aunque no lo parezca y casi todo el mundo diría que Macan clásico suena a más importante, va y no es así.
Color rojo picota oscura, brillante, de capa media, lágrima más bien pequeña y de rápida caida. En nariz es quizás lo mejor, es fresco, complejo, afrutado, mineral En boca es suave, untuoso, presencia de frutas negras maduras muy presentes, algo de caramelo, con buenos taninos; correcta persistencia.
Saldrá en febrero 2013 y tiene mucha competencia, sobre todo si no miras sus orígenes.

Dicen que los buenos guisos requieren su tiempo y, en este caso, podríamos aplicar el mismo principio a este primer vino de Bodegas BdR & VS.

Desde principios de los años 2000 en que Bodegas Vega Sicilia llegó al acuerdo de colaboración con Benjamin Rothschild en este proyecto riojano, ha habido todo un período de gran discreción en la compra de viñedo en la comarca de la Sonsierra, en la Rioja Alta, y hasta cuatro cosechas experimentales elaboradas en una bodega alquilada, hasta dar luz verde a la salida al mercado con los vinos de la cosecha ’09.

Este Macan 2009, cuya marca se hizo pública el pasado viernes, es un vino que pretende recuperar la esencia del tempranillo riojano en su estado puro, al margen de las tendencias coyunturales del mercado o las propuestas de arquetipos generados por críticos profesionales del sector.

En cata muestra un color rojo cereza brillante, muy limpio, de capa media-alta. En nariz se muestra enormemente sutil, complejo, mineral y muy fresco, cualidad esta última por la que destacan todos los vinos con el cuño de VS. En boca es amable, untuoso, con buena carga tánica y gran complejidad en el postgusto, con recuerdos de frutas negras, algo de sotobosque y notas acarameladas. Es bastante largo y, de nuevo, aparece esa frescura final que invita a seguir bebiendo.

Muy buena esta primera añada.