Una semana después.

Otra botella degustada y sigue las mismas sendas que las últimas disfrutadas.
El vino se encuentra mucho más "domado", ahora expresa su potencial con más claridad y equilibrio.
La nariz sigue con frutos, flores y cítricos principalmente, ahora de más calidad.
La boca mucho más dócil y bebible, agradable y con un recorrido complejo y vivaz.
Buen y desarrollado final.
Sigue sin tener una excelente RCP, ya que cuesta sobre los 12-14 €, excesivo para la calidad que ofrece.