Crianza redondo y agradable que aún aguanta y sorprende con casi 13 años

Sacado de vinoteca a 14-15ºC.

Cápsula rojo oscuro que sale a presión con la mano sin problemas.

Corcho parafinado de longitud media, anchura media y muy poco bañado en vino granate oscuro con ligeros cristales de bitartratos en la parte interna. Sale perfecto con sacacorchos de dos tiempos. No huele apenas. Sin defectos.

Servido en buenas copas de balón y catado a los 45 minutos de su apertura.

Visual

Cereza-rubí de capa media, vino de no mucha extracción, ribete cereza-transparente con muy leves destellos atejados (sorprendentes para ser un Crianza de 13 años), limpio, brillante y de fina lágrima de lenta caída.

El packaging de este vino es el que es: clásico, normalito, con un corcho discreto en calidad y longitud pero que, sin embargo, ha hecho su función perfectamente durante, como mínimo, una década que llevará el vino embotellado (probablemente algo más de una década). El vino tampoco está aparentemente evolucionado para su edad. (8,7)

Nariz

De inicio algo cerrado y plano en aromas. Dejamos airear 45-60 minutos.

Pasado este tiempo, tenemos un vino de buena intensidad a fruta roja y negra madura, especias dulces, regaliz, pimienta negra, laurel, balsámico-mentolados potentes, herbáceos, ahumados, ligeras flores maduras muy leves y notas abundantes de roble americano que envuelven elegantemente todo el conjunto.

Intensidad buena, muy buena definición de aromas, clásico, elegante y de complejidad media pero que, atendiendo a la categoría del vino, su precio y su edad, es fenomenal (a ciegas sacaría los colores a más de un catador con ciertos prejuicios) (8,3)

Boca

Ataque frutalmente maduro, suave, sedoso, fresco, de buena acidez todavía, densidad, volumen, cuerpo y estructura medias.

El paso por boca es muy seco pero, a la vez, sabroso, de taninos dulces, muy pulidos y redondos aunque, todo hay que decirlo, aún secan ligeramente las mucosas.

El final es de media longitud, con fruta roja y negra madura algo secante y sutilmente amargosa, con mentolados, algo de tabaco rubio, herbáceos de monte bajo y un buen fondo de especias y madera que nos da un postgusto fresco y una retronasal especiada y balsámica de buena factura.

Buena boca. Mucho más que correcta. Agradable de beber y redondo. (8,4)

Crianza riojano clásico, archiconocido de lineal de supermercado que, con casi 13 años, está más que vivo, con muy buena evolución, con acidez, fluidez y que, sin grandes alardes en nariz y boca, está redondo y es muy fácil de beber.

Para el vino que es, su categoría y gama de precios, ha tenido una excepcional evolución, casi tan buena como la de algunos Reservas riojanos (no en vano tiene 18 meses de crianza en barricas de roble americano).

Su RCP, si te gusta este estilo súper clásico de Rioja, es excelente.

Maridó estupendamente con un excelente guisado de carrillera de ternera con verduras.