A la vista se muestra con un color picota, apreciándose unos destellos y ribetes de color violáceos, lagrima densa y ancha. Capa de tipo alta.
En la nariz se presenta con una intensidad de tipo alta, con sus detalles de fruta, fresco, notas de madera fina, con detalles especiados, torrefactos, algo de alcohol y en conjunto: muy vino, muy Toro y muy buena nariz.
En la boca se muestra con potencia, sabroso, buena acidez, los taninos muy presentes, pero ligeramente dulces y desde luego sin resultar astringentes. Fase final larga con su madera y fruta muy bien integradas.
Etiqueta clara con su dibujo de una especie de Estela romana, como las que tenemos en Cantabria (exposición de Estelas en Barros. Los Corrales de Buelna), con el año en números romanos y contraetiqueta con buena información.
Como conclusión, vino potente, muy vino y muy Toro, que esta no muy lejos de su hermano Almirez en la cata (más Toro) y lejos en el precio.
Cata realizada en Zamora, pues en Cantabria no he conseguido una botella (tampoco me he obsesionado en conseguirla). Compradas posteriormente, botellas en un establecimiento de la Plaza Mayor de Zamora, a un precio de 6.90 euros, con lo que la relación precio son su hermanos de bodega es muy buena.
Tomada la botella junto a nuestra compañera Alternativa, que me dijo: te voy a pedir un vino que te va a sorprender. Pero si es Romanico, que le tenia ganas y si me sorprendio.