Rojo rubí, ribete rojizo, capa media-alta.

Intenso y complejo en nariz, cambiante, profundo, un espectáculo. Toques iniciales florales, rosas, violetas, frutas rojas en licor, cerezas y ciruelas, un fondo especiado de canela y nuez moscada, tabaco de pipa, balsámicos, regalices, tierra mojada, humus, recuerdos fúngicos, minerales de brea o alquitrán, en fin, todo un complejo amalgama de múltiples aromas que eclosionan con el aire.

En boca es un vino joven, muy joven, pero al que se le advierte una calidad soberbia. Tiene una acidez portentosa, un paso firme y enormemente estructurado lleno de fuerza y elegancia, dejando una larga huella en el final donde vuelven las sensaciones balsámicas, minerales y terrosas, con un tanino firme y presente pero noble como él solo. Gran persistencia. Un vino que vivirá décadas.

Monfortino es el gran mito del Barolo, un vino que en sus mejores añadas se convierte sin duda en uno de los más grandes del mundo. Este 2004 será uno de ellos y ahora mismo es simplemente un atisbo de lo que llegará a ser quizá con 20 años más, la quintaesencia de un Barolo de época. No sabemos si volveremos a verlo pero podemos confirmar su grandeza, que justifica sus 100 puntos Parker. ¿El precio? Muy caro. Y lo será más. Qué se le va a hacer….