Amable ligereza que engaña

Tiene un bonito color amarillo piel de limón con tonos ámbar, y un finísimo carbónico nada más abrirlo.

A copa parada y en primer plano, intensos aromas de vainilla y canela. Por detrás pero reclamando atención, la fruta tropical (mango), el azúcar glass y la mantequilla.

El oxígeno hace que surjan cítricos de limón y piña, y gotas de anís.

En boca se palpan la corteza de limón y la mantequilla. Es de trago largo pero muy fresco, con notas vegetales amargas.

Tiene un cuerpo estructurado pero de paso tan ligero que no cansa ni resulta pesado, dejando un delicioso punto dulce en el postgusto.

Es un vino sorprendente porque da la sensación de intrascendencia pero luego te hace parar, reflexionar y te dices: ¡Quiero otra copa!

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Francescf

    Como habrás podido leer, yo no me he conformado con otra copa ;-)

  2. #2

    JaviValencia

    Una delicia de vino. Seguiremos las indicaciones de Francesc y nos agenciamos ese Missenyora.

    XXX

  3. #3

    JaviValencia

    en respuesta a Francescf
    Ver mensaje de Francescf

    Hemos estado al corriente ;-)

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar