Otoñal. Fantástico

Lo bebimos ayer por la noche y nos encantó. Desde que lo abrimos, con el corcho mojado pero no del todo, notamos ese carbónico que todavía estaba ahí. El color era dorado pero no cobrizo y se le palpaba bastante vida aún. La burbuja, como decimos estaba atenuada pero seguía haciendo acto de presencia, diminuta y nerviosa. Los aromas, a panadería en un primer lugar, según le iba dando el aire iban cambiando hacia los cítricos, anisados, balsámicos y minerales. Las sensaciones en boca iban muy paralelas: al principio más opulentas y aterciopeladas, para ir tornando, según movíamos la copa a toques más afilados y refrescantes. Madera perfectamente integrada, acidez viva y alcohol imperceptible. Sólo 12º ensamblados a las mil maravillas con el resto del conjunto. Incluso aparecía fruta no sólo escarchada o compotada, sino también jugosa. Final muy largo y con una cadencia elegantísima. Una joya en un estado otoñal, que no decadente. Para beber despacio, deleitándose con cada trago.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar