Un embrollo

De color cereza granatoso de capa media-alta, muy extraido, tapado. Limpio, brillante, con reflejos rojizos y anaranjados. Cierta sensación de grosor, lágrimas finísimas, permanentes. Borde estrechos, atejado.

Potente, directo, abierto, repleto de descriptores de todo tipo aunque sin un hilo conductor definido. Hay fruta licorosa, guindas, ciruelas pasas, mucha barrica y especias, café quemado, tostados, cremosos, tímidos reductivos (cuero viejo, térreos); y así podríamos continuar sacándole y sacándalo... Manda el desorden y la falta de uniformidad. No parece haberse aposentado. Un derroche de energía que no lleva a nada. La única solución será darle más tiempo y rescatarlo dentro de muchos años. La sensación es de estar ante un vino crudo y por hacerse.

En boca es un peso pesado: mucho vigor, taninos marcados, fruta a toneladas, estructura tremenda y acidez galopante. Menudo cuado!! Se intuye una buena materia prima y energía como en pocas ocasiones pero dista de ser un vino de consumo inmediato. No se puede valorar en este momento. Un Viña Real gran reserva de estilo más moderno de lo que cabría pensar, afectado aún por su paso en madera y con un montón de aspectos por acabar de ligar. Exige botella. Atrás quedan los VR de sastrería. Veremos cómo le sienta el paso del tiempo.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2015/11/vina-real-2001-gran-reserva.html