Este viaje por La Rioja fue para mí una revelación. Tras visitar la bodega Contino de arriba abajo - con todos los detalles - tras una cata memorable de muestras de barrica < tempranillo muy redondo, graciano muy serio, mezcla de tempranillo y graciano ( 90% - 10% ) y mazuelo delicioso, estructurado y completo > almorzamos juntos en un restaurante - Federico tiene hambre, Estrella piensa lo mismo, yo sigo a los demás - y Jesús Madrazo no ha olvidado lo más importante : sus propias botellas. La garnacha 2009 sirve de aperitivo. El Gran Reserva 2005 - muy refinado, marcado por un clasicismo muy riojano - no combina bien con las costillas de cordero. En cambio, poco a poco, el Viña del Olivo se impone y domina la comida : botella n°013343. La nariz es intensa - " estalla en las napias " - pero muy distinguida : notas de cereza madura, de hueso de cereza, de frambuesas sartenadas. En boca, un poco de lo mismo y algo más : pétalos de rosa marchita y especias. La textura es extraordinaria : sedosa y aterciopelada a la vez. En conclusión, este muy gran tinto - en la flor de la edad - tiene todas las cualidades. deseables : frutosidad, concentración, mineralidad, magnífico equilibrio e imponente longitud. Última revelación : es el vino preferido del Rey de España. ( PVP : 60 € )

Rojo picota, ribete amoratado, capa alta.
Intenso y reductivo en nariz, necesita de una buena dosis de aire para ir abriéndose, tras la cual percibimos una paleta aromática seria y profunda, con toques de fruta roja y negra, regalices, tonos minerales y especiados, un ligero fondo balsámico y herbáceo, tinta china, ahumados, en fin, un vino francamente complejo.
En boca muestra su enorme seriedad a pesar de encontrase en una clara fase primaria. De paso firme y poderoso, siempre compensado por una acidez muy incisiva, deja tras su paso una impronta frutal, especiada y mineral con una larga persistencia. Un Rioja moderno con la clase de antaño, con carga de terruño.
Fantástica esta añada del Olivo, sin duda una de las mejores y que nos recuerda por sus formas al 2001, aunque habrá que ver su evolución. Un vino que muestra una calidad de viña y elaboración excepcionales y que a pesar de su precio (unos 60 euros) es sin duda una compra segura y un clásico del vino tinto español de la mejor calidad.

Complejidad y cuestión delicada y hermosa en boca con un repaso en nariz que subyuga. Es cerezas y toques de humo, algun matiz aromático de maderas preciosas, tabacos y fruta apabullante; enorme contrapeso de la acidez frutal y el comportamiento del vino con su frescura y matices que le dan complejidad, reflexivo, persistencia. Una roca medida uva a uva. Excelente.

Color picota intenso con borde granatoso. Lágrima glicérica y homogenea.
De nariz fresca y elegante, con buena intensidad frutal de fresas, grosellas y moras, tostados ligeros y fundentes, especias dulces, chocolate. Fondo de lilas y sándalo. Apuntes minerales.
En boca es complejo, fresco y de largo recorrido, con acidez viva. Buena estructura, potente y bien entramado aunque le falta redondearse. Final limpio, de grato postgusto. Larga vida le queda por delante.