Lástima que se acabe tan pronto...

...Y no lo digo por los 70cl. de capacidad de su botella.
Visualmente se presenta con un picota granatoso de capa media-alta, lágrima bastante débil en la copa.
La nariz es lo más logrado actualmente del conjunto: aparecen apuntes de mermelada de frutas del bosque, fruta roja compotada y luego, nos ofrece bastantes balsámicos agradables a la nariz: algo de pino, bosque de eucalipto y luego alguna presencia de los lácticos en forma de chocolate líquido (esto último de forma muy suave). Conviene a estas alturas, mantener el vino un punto más fresco de su servicio normal, pues sí es cierto, la fruta se vuelve muy madura e incluso llega a cargar.
En boca es donde digo que se acaba (o se agota), pronto en el paladar: tiene una acidez bastante justa en estos momentos, un tanino frutal más que domado y un final de persistencia media.
No obstante, resulta un tinto muy agradable en el paladar, aunque ligero en exceso en esta fase y en un punto de evolución, plano.
Lo mejor, la nariz expresiva que tiene este Culto de La Rioja.