Un vino blanco de la categoría de una cena de lujo

Lo conocí el año pasado en el Salón de los Mejores Vinos de España, y me llamó la atención lo espectacular del vino.
Avanthia, un vino de Bodegas Avanthia perteneciente a la Denominación de origen gallega Valdeorras. La variedad de la uva es Godello, autóctona de la zona. Un vino con una crianza en barrica de roble francés de solamente 7 meses.
La botella es de silueta llamativa, con una base con hueco suficiente para facilitar su servicio al que está sirviendo el vino. Al final, los pequeños detalles también cuentan, aunque desde luego lo importante sea el interior.

En esta ocasión tengo la añada 2009, un vino de un color amarillo pajizo, muy brillante, con un ribete acerado, donde se aprecia una cierta densidad en el vino.
En nariz, con una intensidad media-alta, me llama la atención su registro de aromas a fruta como pera, toques cítricos, algo de melón, mineral y con un fondo a madera, eso si, sin perjudicar los aromas varietales.
En boca tiene una entrada dulce, es untuoso, graso, glicérico, en presencia de una acidez destacada pero bien integrada en el vino. Paso en boca muy agradable con un final algo amargo, y con una persistencia media-alta.

Es un vino que lo tomaría con todo tipo de arroces, pescados blancos con salsa, me atrevería con el marisco tipo buey, centolla y langosta.