Es algo especialmente notable en nariz, sinceramente, no creo que sea perceptible en boca. Pero cuando se huele, se nota un ligero olor a sulfhídrico o quizás sea a sulfúrico.
A pesar de que es un vino que está bastante bien, creo que deberían investigar si en el proceso de elaboración se está dando algún tipo de transformación no deseada.
Por cierto, también lo he notado en el Chinchilla Nuevo 08.

Coincido con Akata. Es un vino joven que al darle barrica de tostado medio, envejece lo justo para combinar terroir, fruta madura y toques de madera y cognac, una brizna de cuerpo largo y con paladar fino y sedoso, con unos sabores de orejones y ciruelas confitados, que quitan el sentido.
Por 12 euros de compra, no esta pero que nada mal.

Frutal, especiado y con fuerza en boca, rico, rico...

Añada tras añada en casa de Jose María, las cosas empiezan a funcionar con sintonía grande. En esta ocasiòn Bodegas Doña Felisa nos presenta un tinto que representa un cambio cualitativo por una añada extraordinaria en esta bodega Rondeña. Buena muestra de su fuerza se guarda entre barricas con su Chinchilla Conarte "magistral".

Seis + Seis 2008 goza de estructura y contundencia en boca y poderio frutal en nariz. Un vino que entremezcla fruta/especias dulces/montebajo en una sabia ecuaciòn. En boca se presenta con fuerza a la vez que su tanicidad nos permite disfrutar desde el primer momento, alejado de verdores y juventud tánica, sabroso y de buena acidez que se bebe mejor que bien. Sin duda el diseño de la botella etiqueta acompaña. Por precio y calidad un imprescindible.

Vista: color rubíintenso, capa alta
Nariz: Vainillas, toques salinos
Boca:terciopelo amable y madera muy ajustada, compensado con un grado alcoholico alto.

Sin duda esta bodega , va a más.Las cepas no solo envejecen sino que dan paso a un buen hacer que llevará a que Andalucia tenga un representante de sus vinos, a la altura de cualquiera.

Vista: El color es estupendo, color rojo picota con ribetes violaceos, limpio y brillante.

Aromas; de intesidad media alta, predominan los aromas primarios con notas de frutos rojos maduros junto a toques balsamicos, regaliz y caramelo. Espirituoso, tambien se aprecia, esas notas ligeras de barrica de roble frances.

En boca, esta a la altura, tiene buena entrada, calido, donde se notan las frutas rojas maduras junto a esos toques de regaliz y taninos bien estructurados. Buena acidez, que invita a beber más, final largo ligeramente amargo.

Una añada que devuelve la fruta desde su inicio y olvida la difícil añada 2007, un vino que gana con la oxigenación, donde la fruta empieza de forma tímida y termina con buena intensidad, siempre rodeada de un halo floral y un ligero toque de tostados con sensación fresca de mentolados. En boca agradable, sedoso, cálido y taninos maduros que acompañan a una buena acidez. Un tinto que no fallará en la mesa.