Mediterráneo

Dos botellas, dos sensaciones diferentes, la primera tomada sin decantar, la segunda decantada durante 3 horas. La primera vez, caté un vino maduro, con mucha intensidad en nariz a fruta madura, un toque floral y mineral y los tostados presentes. En boca también con un ataque intenso, se mostró algo tánico aún, pero apuntando maneras para una futura guarda. La segunda vez decidí decantarlo para airearlo bien y así domar posibles asperezas. Se mostro intenso en nariz y arómatico, sin embargó se volvió muy balsámico, tanto que a cata a ciegas lo hubiera ubicado en el mediterráneo, perdió bastante tipicidad puesto que los vinos de la ribeira sacra son más atlánticos y frescos. Habrá que probar otra botella para disipar dudas. P.V.P: 17 euros
Elaboración:
7 meses en troncocónico de Roble francés Allier. Un año de estabilización en botella previa a su comercialización.

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