Una propuesta veraniega....

Visual: Amarillo muy pálido, bordes verdosos y acerados. Limpio, transparente, brillante. Lágrima fina y nítida, densa y lenta, tirando a untuosa (bastante “llorona”).

Nariz: Potente, aromática, armoniosa y compleja. Predominantemente frutal y fresca (pera, manzana verde, lima) a copa movida y con temperatura evoluciona gratamente a notas más cálidas de melón pasado, matices vegetales (heno seco, hinojo) y pámpanos en flor.

Boca: Ataque fresco, de buen paso suave, agradablemente untuoso, sedoso. Estructurado, equilibrado, sabroso y muy franco. Retrogusto delicioso entre amargoso y mineral, excelente persistencia y larga caudalía.

Un vino difícil de describir, alegre y personal, fácil de beber y catar. Descubierto hace unos meses por casualidad en casa del amigo sumiller Alfonso Meneses, hasta su nombre(Alumbro) me parece acertadísimo en la medida en la que viene iluminando mis domingos mañaneros. Muy distinto a los hermanos gallegos (sin duda) puede acompañar dignamente cualquier pescado, ensalada, salmorejo o queso graso. Intuyo que formidable con sushi. Ha pasado a ser “un básico” en mi bodega por derecho propio. RCP de escándalo (el problema es conseguirlo ¡!!!!!)