Cuatro años y medio después....

descorcho otra botella de este sobresaliente vino. Y como nobleza obliga, lo primero que hago es desdecirme de lo dicho, el vino ha evolucionado muy favorablemente y la mejora es más que notable.

La nariz sigue tiene buena intensidad y mucha complejidad, pero ahora los aromas son elegantes y contundentes.

La boca totalmente equilibrada y suave, el paso magnfico en estructura e intensidad, final largo, muy largo y con grande persistencia.

Su crecimiento y progreso han sido excelentes, se ha convertido en un verdadero vinazo.

No creo que tenga margen de mejora, pero se mantendra en esta "meseta" durante algunos años.

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