Color amarillo brillante con reflejos verdosos.

Nariz y boca características del verdejo.

En nariz frutas tropicales y unos cítricos muy presentes, limón. También algo de azahar y floral.

En boca es suave, afrutado, ligero y final abocado. Persistencia media.

Dí con este Rueda en la pasada 3ª Edición Catavins 2010. Andábamos catando tintos por aquí, algún rosadito por allá, con unos amiguetes, cuando allí aparecía ante nosotros este agradabilísimo blanco de Rueda, de etiqueta con tintes barrocos y que se mostró francamente bueno, en opinión del respetable.
En visual, luce un bonito color amarillo pajizo, brillante con ciertos tintes verdosos.
En nariz, muestra una alta intensidad. Notas frutales y cítricas (mandarinas, pomelo...) que envuelven toda la copa sobremanera.
En boca, resulta agradable y freco; un punto graso. Sabroso (nuevamente frutal), envolvente en el paladar. Buen recorrido en boca, ciertamente largo y un final típicamente varietal, con esas leves notas amargosas de la Verdejo, que más que afear, lo que nos pedían era beber y beber...
Entre tanto tinto por ahí volando, una alegría de Rueda siempre es de agradecer.
El precio (en torno a los 10€), se paga bien. Muy rico.

Su etiqueta, todo un manuscrito, y su nombre, confieren a la botella una imagen medieval. La cápsula transparente y la etiqueta que cuelga del cuello completan una buena imagen clásica que seguro hará que más de uno alargue el brazo y la deposite en la cesta de la compra.
Es un blanco muy Rueda, de color amarillo pajizo de buen brillo que ofrece tonalidades entre verdosas y doradas, y que se muestra glicérico a la vista.
Aroma potente de buena fruta madura y jugosa, como la manzana y pera, y otra más fresca y tropical como la piña, en cualquier caso buen abanico de fruta blanca.
Tras su paso por boca deja una sensación sabrosa y sobre todo placentera gracias a lo graso que es, la madurez de la fruta es lo que queda en el postgusto además de una buena acidez.
Me parece un verdejo con tipicidad de la zona, casi le acompaña un manual de instrucciones. Que agradecido nos ha resultado con un arroz a banda y sobre todo después de un blanquito de aguja que no sabíamos como quitarnos de enmedio.