Sorprendente

Fue mi primera impresión, la sorpresa, cuando caté este vino en una cena entre amigos con bodegueros organizada por Jordi Melendo la pasada Alimentaria. Sorpresa por lo sugerente, franco, frutal y atractivo que se mostró durante la cena. Coincido en casi todas las descripciones organolépticas que introduce Paco Higón en un comentario anterior si bien, yo destacaría especialmente la intensidad olfativa y la carnosidad en el paso por boca. Conociendo el precio de este Carandelle Sangiovese 2008 (algo por debajo de los 15 euros), todavía aumenta mi sorpresa porque, a cata ciega, lo hubiera situado en un rango muy superior por su calidad.