Una vez más las nieblas del Lago Niedrleustse, nos provocan grandes sensaciones como la experimentada por este curioso Eiswein de Grüner Vetliner y Welschriesling. En fase olfativa, a parte de los típicos orejones y caramelos cítricos encontramos un toque de especias y pimienta blanca muy atractivo, procedente de la Grüner. El ataque en boca sedoso, aterciopelado con intensos sabores de piel de naranja confitada, miel de acacia, albaricoque, potente y frutal. De gran intensidad, muy refrescante al mismo tiempo y acertada azúcar residual de unos 180 gr. aprox.

En nariz, citrico, uva, miel, flor blanca...muy agradable.
En boca, untuoso, goloso, con acidez, dulzor sin empalagar.

No tan complejo como el anterior... pero bien compensado, no tanta intensidad pero bien combinado el dulzor con la acidez... buen vino

Un claro ejemplo de buen matrimonio entre el dulzor y la acidez, nuevamente tenemos en frente un vino, si no lo podemos llamar de culto, si una referencia de lo que debiera ser un buen dulce. Aromas de fruta blanca acompañado en todo momento por cítricos y un baile sensorial de flores y notas maduras que recuerdan al caramelo. En boca fresco, untuoso, sin empalagos debido a su excelente acidez y muy buen final.

Oro viejo. Tiene una nariz excelente, profunda y equilibrada, con algo de miel de acacia, toques de jazmín, uva golosa. En boca es puro zumo de uva, con notable equilibrio entre dulzor y acidez, untuoso, largo y atractivo. Magnífica definición....

De color amarillo dorado, nariz intensa: miel, caramelo, bombón de chocolate con naranja,...
En boca completo, joven, potente y descarado.
Un señor vino dulce de hielo, denso y concentrado.