Mejora respecto a la primera cata que hice hace 3 meses.

Visual: rojo picota oscuro, ribete atejado, limpio, brillante, lágrima abundante y densa.

Nariz: no demasiado potente, pimienta, especias, madera, cueros, terciarios.

Boca: fruta justita, diría que escasa, mucha madera (maderazo) aunque a mí me gusta también la madera, especiados, balsámicos, final medio-largo, postgusto y retronasal agradables aunque, en el caso de la retronasal, justita.

Mejora respecto a la anterior botella pero no enamora para nada.

Este vino cumple sin más para su precio.

Es un vino que no destaca en nada: ni en nariz, ni en paso por boca (algo vacío en su final, secante)... no está muy equilibrado pero... tampoco desagrada el beberlo.

Como vino de diario lo veo un vino perfecto con un precio, ahora con la crisis, mucho más ajustado que en las catas vistas de años precedentes donde los situaban en la horquilla de 6-10 euros.

Casi en 2011 ya, por 3.5 euros lo he visto en una gran superficie.

Color rojo picota oscuro, brillo medio, limpio salvo superficie aceitosa. Menisco color teja, evolución adelantada. Capa media-alta. Lágrima muy densa, de caida lenta y gruesa.
Aroma de intensidad media, cuero, maderas y frutas maduras
En boca es denso y aterciopelado, taninos agradables suaves. Notas de cuero, caza y mucha vainilla. Buena armonía, se le ve personalidad.
Media-larga duración de postgusto.
Disfruté saboreándolo, merece la pena.
El color lo más decepcionante.