Cinco años después.
El vino ha mejorado algo con éste tiempo en el armario bodega.
El color ahora es más bien cereza oscuro con borde violáceo de capa alta.
Los aromas son de muy buen intensidad y destacan los frutos de varios tipos con excelente madurez y expresividad, finos tostados, flores, especias, toques cremosos y de monte bajo, se perciben leves notas de maderas finas, pero se funden con la elegancia.
En boca es potente y al mismo tiempo sabroso, el paso de boca a pesar de estar totalmente equilibrado y poseer una finura ejemplar, tiene mucho caracter y vivacidad, los taninos aún vivos, aunque suaves, grande la estructura, y el final es muy largo y con extraordinaria persistencia al mismo tiempo que placentero.
Una verdadera joya (debería ser mayúscula) vinícola, que si no costase actualmente 300 €, la compraría sin dudar. Me costo sobre los 70 €, por lo que la RCP es más que sobresaliente, el corcho bastante bien un 7,5.