Degollado el 15-7-2007
Rosado pálido piel de cebolla, burbuja pequeña y abundante.
La nariz de este vino es sencillamente apabullante, de las mejores que pueden percibirse en un Champagne. Esta botella tenía menos carácter oxidativo, con flores secas, un espectacular bouquet especiado, levaduras y bollería, frutas rojas, piel cítrica, crema pastelera, frutos secos, tabaco de pipa, ligeros ahumados, en fin, una maravilla sobre un elegante tamiz mineral.
En boca es una fuerza de la naturaleza, con una acidez y una definición casi perfectas, un paso por boca directo y profundo, una burbuja maravillosamente integrada y un final de enorme longitud tras el que nos quedan recuerdos especiados, de frutas rojas y sensaciones minerales con esa secante sapidez calcárea que emparenta Champagne con Jerez. Larga persistencia.
Nunca habíamos probado el Rosé del maestro con tantos años de degüelle (en este caso 7 años) y es un auténtico espectáculo de fuerza, complejidad, elegancia, distinción y balance, uno de los mejores Champagnes rosados que existen y por tanto uno de los grandes vinos mundiales. Confirma nuestra teoría de que cuanto más guardemos los vinos de Selosse…mejor. Maravilloso.