Amarillo dorado intenso, burbuja fina, muy lenta que no forma corona.
Nariz amplia, potente y compleja. Comienza siendo una panaderia , pan recien hecho a la leña con fondo ahumado. Mantequilla, bolleria, brioche, croissant, dan paso a manzana verde, citricos y fruta blanca
Paso por boca con una enorme elegancia. Carbonico integrado a la perfección , presente lo justo para decir aqui estoy yo y para demostrar que la sensibilidad tambien tiene hueco en el vino. Parace que no haga nada pero te hace pensar. Sin estridencias, sin chillidos, con educacion , con clase y con dulzura marca su territorio..... Te guiña, te invita y te seduce , y , encima parece que no quiera hacer nada.
Enorme

Color dorado intenso, limpio, cristalino, burbuja correcta y abundante.
En nariz hay aromas con buena intensidad flores blancas, cítricos escarchados, manzana la horno, lior de cassis, leves herbáceos y anisados, algo de minerales.
En boca tiene buena entrada, acidez tapada por el aumento de licor de expedición, hay cítricos algo dulces, manzana madura. Buena persistencia.

Sensación de que es un champagne perfecto para tomarlo como copa con unos chocolates puros.

Degollado el 15/6/09

Dorado intenso, burbuja media y abundante.
Aromas medianamente intensos, que ofrecen limpieza y elegancia. Aquí encontramos una gama de flores más secas y de frutas más maduras, añadiendo recuerdos anisados y herbáceos, de hinojo y cassis. Con más aire van apareciendo los tonos especiados y minerales, además de unos ligeros recuerdos de cítricos en confitura.
En boca se muestra muy equilibrado porque el mayor dosage apenas se hace protagonista, debido a la enorme acidez que le vertebra. De paso algo más denso y cremoso, resulta largo y persistente en el final, tras el que quedan notas de frutas maduras y especiadas. El dulzor apenas se nota siendo un vino muy agradable y accesible, rara avis en la complicada gama de Selosse.
Este degüelle del Exquise se muestra enormemente equilibrado, sin apenas protagonismo de ese mayor grado de licor de expedición. Ligeramente semiseco, se trata de un champagne mucho más accesible y fácil de beber y comprender, aunque pierde algo del inimitable estilo que define a este productor. Unos 70 euros, caro, es el peaje que hay que pagar por la exclusividad.