No estaba muerto, estaba de parranda

Me regalaron este vino hace ya 6 años. Yo era poco conocedor de vinos y al ver que era un reserva lo guardé para una buena ocasión. El caso es que luego empezaron a entrar otros vinos en casa y al pobre Legaris le olvidé, hasta el sábado pasado. Lo abrí sin ninguna esperanza de encontrar algo bueno, pero me equivoqué, no estaba muerto, seguro que era otro vino al que sería si me lo hubiera bebido ese 2003, pero estaba bastante bien, además, a mi me gustan los vinos de larga crianza y reposo en botella, estilos gran reservas de rioja o ribera.
Rojo cereza, algo atejado, capa media, con algo de posos y un poco mate.
Intensidad media, nota de alcohol, maderas y tostados predominando, nada de fruta le saqué, café, cuero, torrefacto, pero grato en su conjunto general.
Boca ligero, equilibrado, buena acidez, para beberlo, por suerte no he llegado tarde. Retrogusto amable y sabroso con recuerdos de nuevo a tostados.
No está nada mal pese a sus 10 años, disfruté de él, quizás más por saber que estaba bebible.
Como fue un regao no se el precio exacto, pero creo que anda entre 17-20 €.

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