Tarde, pero intensa cata

Un vino muy singular para la primera celebración del aniversario Verema.
Presentación moderna, muy atractiva, de la escuela "mariscaliana". No puede dejar indiferente a ningún catador o comensal cuando haga acto de presencia. Una vez más, lo mediterráneo apunta alto en diseño.Pero la contraetiqueta -informativamente hablando - es muy mejorable.

VISUAL : cereza picota con ribete cardenalicio. Capa alta, lágrima poco pronunciada y poco glicérica.

NARIZ : inicialmente, aromas lácteos (yogourt), sobre un fondo de fruta roja no demasiado madura. Posteriormente, minerales, clavo y canela.

BOCA: levemente astringente, acidez importante - que aporta viveza al trago - resulta fresco, aunque queda corto en recorrido. Vino pendiente de terminar de hacerse. Retronasal de frutos secos, algo de verdor (castañas), y con algo de sequedad terminal.

Otro vino -pero no uno cualquiera -que requiere un año y medio de espera. Pero su ensamblaje y los buenos principios siempre proporcionan excelentes finales. sarrión se lo ha trabajado con mimo, y al precio en origen es obligado que ocupe algunas de las celdas en la bodega de casa. Marida con lo que se le ponga por delante.