Y sigue nuestro sombrero en la mano...

Esta vez con este vino, distraído de un depósito en donde aguardaba para oficios de bodega.

Embotellado en formato magnum, y listo para repartir según rezan los acertados criterios de ese maestro de este oficio.

Poco nos duró con nuestras croquetas de huevo, quesos de pasta blanda y paletilla.

Muy placentero, jugoso, con mucha carga de fruta, con un color oscuro precioso, con nervio.

Y lo mejor, es que aún vendrán otras versiones.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar