PC 90.
#calzas2006
100% Monastrell con 12 meses de crianza en barricas de roble francés.
Vino top de Bodegas Xenisel con unos años en botella que le han sentado de maravilla.
Rojo cereza capa alta con lágrima densa de caída lenta.
Fruta negra madura, notas balsámicas, roble cremoso.
En boca es cálido, sedoso con amplio retrogusto, buena acidez tanino maduro y un largo final.
Vino elaborado con uvas de la variedad Monastrell, recolectadas de viñedos viejos de pie franco, de la parcela de la cual toma este vino su nombre “Las Calzás“ a 850 mts de altitud. Una maravilla, por madurez, estructura en boca, por la longitud que perdura y perdura con ricas sensaciones tostadas, recuerdos de cacaos, fruta negra madura y toques especiados, un vino largo y profundo.
Vino seleccionado para la ed. 2017 de la Guía akatavino wineXtreme en http://www.akataVino.es
Visual:
Color cereza de capa alta y lágrima abundante.
Olfativa:
Gran concentración de fruta negra, balsámicos y notas vegetales. Mineralidad, tostados y sobretodo ese higo que no deja de aparecer.
Gustativa:
Mucha fruta, fresco, aterciopelado y muy sabroso. Un vino que lo probé hace un tiempo y me gusto muchísimo. Es de una amplitud tremenda.
De color granate con ribete atejado y una gran capa que lo hace totalmente opaco.
En nariz, tras un par de horas de oxigenación, muestra un increíble aroma a hojas de tabaco, muy potente y mezclado con notas de cuero e higos secos... cautivador bouquet !!
Cuando lo probamos nos vienen recuerdos de moras y ciruelas compotadas, con una buena acidez que lo hace fresco, un cuerpo medio-alto y una tanicidad bastante marcada a pesar de su ribete teja, lo que nos hace preguntarnos si algún día llegará a estar mas redondo o simplemente irá perdiendo propiedades.
MERECE LA PENA PROBARLO PARA DISFRUTAR DE SUS AROMAS !!
Un color cereza de capa alta con bastante precipitado:Nariz potente frutas negras muy maduras (higos,ciruelas)con mucho cacao, algo vegetal y con un toke mineral,de media persistencia:En boca es agradable seco de paso tosco, con la acidez fresca y equilibrada,es potente lleno, los taninos maduros (algo astringentes)con recuerdos de chocolates y algarrobas.De media larga persistencia.
Con un color cereza picota, denso y brillante.
Destaca sobre manera la concentración frutal de su nariz, fruta negra, madura, junto con torrefactos muy nítidos.
Potente como en la nariz se presenta tambien en boca pero con un paso relativamente suave y sabroso. Coincidiendo con las catas anteriores, muchos taninos pero maduros y bien integrados.
Una magnífica expresión de monastrell.
Perfección por el gusto. Enormes son las alegrías que pueden proporcionar a un catador un tinto de Monastrell, aunque pocos son los que lo consiguen.
En la casa de J.M Verdú disponen de unas extraordinarias viñas de pie franco que su elaboración respeta y las mima para convertirlas en Calzas, un tinto soberbio, en su conjunto, destacando en boca como un vino prácticamente perfecto.
Su evolución en botella depara un brillantísimo futuro. Aromas complejos e fruta negra concentrada -mora, higo, ciruela- envueltas con tintes balsámicos y vegetales. La oxigenación y el movimiento en copa lo dota de otro perfil más, se presenta enorme en su frescura que se percibe en boca, aromas terciarios de noble calidad -cacaos, tostados finos- sobre un fondo terroso y mineral, que solo cepas de pie franco pueden aportar.
Su cuerpo se percibe sedoso, de una textura finísima a la vez que concentrada, en su ataque se percibe la fruta con un ligero toque goloso nos abre paso a una sensación tánica pletórica llena de contrastes maduros y dulces. Un vino rico, sabroso con el alcohol perfectamente integrado, recorre nuestro paladar como un manto cargado de fruta, siempre acompañado por su frescura y una exquisita acidez que le augura un buen tiempo de guarda. Largo en su final y postgusto complejo y muy equilibrado.
Un vino de raza, un vino muy grande...
Parece que a mí me gustó algo menos que a Antonio Jesús.
Soy un fanático de la monastrell, especialmente de los pie franco.
Coincido en lo de la calidad tánica, con unos taninos perfectamente integrados.
Pero a mí este vino me resulta maderizado en exceso, con una madera americana nueva que no termina de casar bien con la tremenda potencia sápida de la monastrell de pie franco.
Este vino, con 100% de roble francés sería una delicia.
En todo caso, vino potente, con mucha fruta negra, taninos superintegrados.
Tengo otra botella, a la que daré un par de años a ver cómo evoluciona.