Merece la pena probarlo

Fase visual: Capa cubierta con reflejos rubí.

Fase olfativa: Intenso, limpio, lo primero que asoman son notas de tostado, carbón, algo especiado. Seguidamente al airear el vino aparece fruta negra, madura. Posee una nariz compleja, interesante.

Fase gustativa: Sorprendente entrada en boca. Despunta un leve dulzor que lo suaviza ligeramente, contrastando con una potente acidez, pero no excesiva para ser graciano. Largo. La sensación de alcohol es superior a la esperada, viendo su graduación, 13,5º.
En boca predomina la estancia en barrica, dejando un paso agradable de tanino sedoso con algo de torrefacto. Tiene un final amargo y secante, pero no resulta desagradable.

Es un vino que merece la pena probar, aunque reconozco que puede ser algo difícil para algunos paladares, pero no dejará indiferente a nadie.
Es conveniente decantarlo para que le desaparezcan las notas de reducción.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar