Es el primer vino de Adriana Ochoa

También lo probé en la cata del celler de Gelida a cargo de A.Ochoa. Es un vino que necesita respirar y que con el tiempo de estancia en la copa fue mejorando y cambiando tanto el aroma como el sabor. Sorprendente vino graciano, que esperaba más tosco y sin embargo es un vino redondo, con los taninos muy domados y fácil de beber. Color cereza un poco oscura, de una capa alta. En náriz aromas a pimienta, arándanos, mora...Muy mineral. En boca entra bien, pero necesita tiempo y aire, unos taninos dulces, pero a la vez es un poco rústico, pero no tanto como se podría esperar de esta variedad. Es el primer vino de Adriana Ochoa, que es quien nos presentó la cata y tiene mucho mérito trabajar con graciano, dificil pero bien superado.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar