Arqueologia vinicola.

Es lo que tiene la arqueologia vinicola...nunca sabes lo que te vas a encontrar un tesoro o un monton de escombros.Botella adquirida hace un año gracias a la amabilidad de uno de los mejores sumileres de España Martin flea, que opera en ese centro de peregrinaje para amantes del vino que es El Rekondo,(guardada hasta consumo en mi botellero)... etiqueta con sintomas de paso del tiempo pero en buen estado, (como curiosidad la contraetiqueta habla sobre la elaboración de los grandes reservas??), buen nivel de liquido, corcho con claros sintomas de humedad, vamos al lio, primera decepción el corcho se rompe, afortunamente consigo sacarlo entero en dos trozos(¡?) al segundo intento. Color inconfudible de rioja con trienios esa ribete teja ya me pone cachondo, el aroma no tanto, habitación cerrada, humedades, algo que confirma el primer sorbo, oh oh, pero sorprensa cuando ya pensaba que su destino sería el fregadero y que teniandra que dar paso al banquillo para acompaña la cena. El vino empieza a "desarrollarse" y mejorar, cada sorbo es mejor que el anterior, esto si es el rioja que yo recordaba, acidez presente pero bien integrada, estos son los aromas a cuero que me gustan, por momentos un gran vino aunque en clara decandencia, su momento paso.
En estos vinos se cumple con más nitidez la maxima "no hay grandes vinos hay grandes botellas". Historia de la rioja en la copa, la botella fenecio sin ayuda externa, con una presa iberica , chocolate, una buen libro y una chimenea crepitando...la felicidad debe ser algo parecido a esto.-